miércoles, 7 de febrero de 2018

LA CRÓNICA EN MEDIOS ALTERNATIVOS

La CRÓNICA fue en un tiempo, relación detallada de hechos y sucesos con énfasis en lugares, escrita por viajeros, incluidos científicos y aventureros, Obispos en visitas o militares en campaña.
Más tarde, la CRÓNICA pasó a ser oficio urbano, desempeñado por aficionados a la historia que recogían lo local con sentido localista y difusión esporádica.

Hoy, LA CRÓNICA es, stricto sensu, género periodístico de Opinión que recoge, analiza y publica, hechos, sucesos y acontecimientos con juicios valorativos por parte del autor; publicados por todo género de medios de comunicación, pero fundamentalmente en los escritos.

Latu sensu, la CRÓNICA es actividad investigativa llevada a cabo por historiadores, cronistas oficiales y no oficiales, por periodistas y no periodistas, a través de los  medios de comunicación, incluidos los alternativos.

Esa actividad creadora de quienes hacemos crónica está llamada a ser la fuente principal de la cual se nutra la historia local y regional. Recoger la vida rural o de comunidades pequeñas, con hechos trascendentes ocasionales no fue tarea difícil. La complejidad de la vida de hoy y la vertiginosidad con la cual la tecnología de la información recoge y transmite todo hecho, acontecimiento o suceso de impacto, relevancia o trascendencia, obliga a:

1.      Profesionalización de la actividad.
2.      Creación de medios alternativos escritos para publicar crónica
3.      Utilización de nuevos espacios como las páginas WEB y los medios comunitarios.


LA CRÓNICA DE HOY
La historia regional es un gran rompecabezas, cuyas piezas en su mayoría están en manos de cronistas locales de la respectiva entidad o de entidades vecinas, que en el pasado tuvieron relación estrecha por razones de cercanía geográfica o por vínculos de territorialidad.

Hay cronistas que recogen y publican, porque tienen a mano los medios para hacerlo. Hecho de ayer o de hoy, presentado hoy para conocimiento inmediato y para uso posterior en publicaciones de historia local o regional, bien porque los cronistas compilen su trabajo, porque los historiadores utilicen su producción.

La CRÓNICA ejercida hoy, es ayer remoto, ayer mediato y ayer inmediato. Es a un tiempo, hoy para hoy y para mañana. Un cronista requiere dedicación a la profesión y certeza de la difusión de su trabajo, como contribución importante para el conocimiento y comprensión de la historia, en cumplimiento de mandato constitucional, y en el objetivo fundamental de crear una identidad nacional, regional y local.

Los cronistas debemos utilizar todos los medios de comunicación a nuestro alcance para investigar y para difundir: periódicos, revistas, libros y papeles de ayer, junto a testimonios orales de protagonistas o testigos, unidos a documentos que reposan en archivos o en baúles, incluidas fotografías, tarjetas o programas, son elementos de nuestra actividad, para encontrar toda pieza de ese rompecabezas y darle carácter público por esos mismos medios y por otros como: boletines, dípticos y páginas WEB, en el caso de cronistas oficiales de Municipios, de Universidades o de planteles educacionales u otro tipo de instituciones sociales, culturales, económicos en las cuales se lleve –profesionalmente o no- relación cronológica de su vida. Paralelamente a esto, historiadores y cronistas debemos intercambiar el material que cada quien produzca, para enriquecer, aprender, mejorar y complementar.


Por otra parte, cronistas e historiadores debemos contar con la participación de gremios, instituciones y organismos, para realizar nuestra actividad cabalmente. A muchos gusta aparecer y muy pocos colaboran. Se recomienda en este sentido, dirigirse a los gremios profesionales, Diócesis, Parroquias, asociaciones de beneficencia, cofradías, escuelas, liceos, tecnológicos y universidades, para solicitar  que elaboren una reseña histórica con la información básica sobre su origen y desarrollo, de ser posible con copia de decretos, actas constitutivas, gráficas, planos, mapas, etc. Muchos boletines informativos de ayer y de hoy, se quedan entre papeles viejos y no llegan a quien pueda hacer de ellos un material de importancia como parte de un proceso.

MONSEÑOR COLORADO: PREDICADOR DE LOS LLANOS DE GUÁRICO Y APURE

Ilustre prelado de la Iglesia Católica que ejerció su ministerio en Guárico, Apure, Aragua y Miranda, nació en la población de Camatagua, Estado Aragua el 29 de septiembre de 1890. Cursó primaria en su población natal. El padre Ramón Eduviges Liendo lo encaminó hacia la carrera sacerdotal. Ingresó al Seminario Josefino de Calabozo en 1910, con Monseñor Sendrea al frente de la Diócesis. En el Colegio MIRANDA culminó el bachillerato.

Los compañeros de seminario de Colorado fueron entre otros: Alberto Laya, Teófilo Ruíz, Isidro Quintero, Maximiliano Echenique, Luciano Bermúdez, Emilio Vicente Prieto, Francisco Javier Peña (el Padre Pernía, en la obra Casas Muertas, de M. Otero Silva) y Carmelo Matute. Tuvo como profesores a Monseñor Felipe Neri Sendrea, Pbro. Ciriaco Asconegui, Dr. Carlos Rodríguez y Pbro. Luis Felipe Parra.

El 8 de septiembre de 1916, tuvo lugar la ordenación sacerdotal en la catedral calaboceña. El 24 de ese mes dio su primer cantorio de misa en San Fernando de Apure. Estuvo un tiempo en Arichuna, enseñó catecismo. El Obispo lo envía a Barbacoas, donde estuvo entre 1917 y 1922. Fundó Escuela Primaria y una escuela de música que dirigió el Profesor Juan Ramón Oribuenes. El padre Colorado hizo reconstruir la Iglesia y fundó Sociedades religiosas. En 1922, la petición de un grupo de personalidades de El Sombrero fue escuchada: El Obispo les  nombró a Colorado Párroco, donde el prelado va a permanecer hasta 1938. En El Sombrero no había Casa Parroquial cuando llegó Miguel A. Colorado. Las familias Esaa ,Mota, Bustamante, Montilla, Díaz y otras, adquirieron una casa para residencia del Párroco.

A lomo de mula, el sacerdote recorrió pueblos y caseríos. Tres veces al año visitaba a El Calvario. Inició la construcción de actual Iglesia de El Sombrero, en sustitución de la vieja construcción de bahareque que amenazaba con derrumbarse. Cuando fue transferido a EL HATILLO, por razones de salud, ya había adquirido las campanas de bronce, la imagen de madera de la Inmaculada Concepción y un nacimiento.

Todavía se recuerda en El Sombrero, las prédicas de Colorado sobre la condición de  uniones no matrimoniales. Promovió matrimonios y tuvo el privilegio de ser la primera parroquia del Guárico en tener cinco misioneros durante quince días. Monseñor Arturo Celestino Alvarez lo felicitó y llevó los misioneros a Calabozo.


EL HATILLO Y EL CONSEJO
A mediados de 1938, llegó Colorado a EL HATILLO, Parroquia del Estado Miranda. Tenía quebrantos de salud y le recomendaron clima frío. Levantó la moral de los católicos de esa bella población. De lejos venían los campesinos a cumplir sus obligaciones religiosas. El 29 de septiembre de 1938, cuando cumplía 48 años, le fue celebrado en El Hatillo, aún cuando ya había pasado a prestar servicios en El Consejo, Estado Aragua.

El Arzobispo Monseñor Rincón González lo trasladó a la parroquia Aragüeña donde estuvo apenas unos días. El Doctor Mayer y el Dr. Paradisi – Gobernador y Secretario General del Estado-, pidieron al Obispo dejar a el Padre Colorado pero ya estaba decidido: Fue nombrado Vicario de San Fernando donde realizó un trabajo intenso: hizo construir una Casa Parroquial. En una casa de los Hermanos Barbarito vivió hasta que estuvo concluida la obra, realizada con contribuciones de la feligresía.


EN BUSCA DE LA ARMONÍA
El Padre Miguel Antonio Colorado hizo contacto con todos los sectores de la Sociedad Apureña. Se reunió con masones, evangélicos y adventistas. “TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS”, decía una y otra vez. La gestión sacerdotal de este Aragüeño, se hizo sentir en tierra apureña: Fundó “Las Hijas de María”, el Apostolado de la Oración, la Sociedad del Carmen, La Sociedad Infantil de Santa Teresita, los Jueves Eucarísticos, las Cuarenta Horas y la Catequesis en todos los colegios. Tuvo el privilegio de recibir la visita de la imagen de la Virgen de Fátima, procedente de Colombia. Fue capellán del Cuartel JOSÉ CORNELIO MUÑOZ, adquirió la imagen de Nuestra Señora de Coromoto para la apartada población de EL SAMÁN, donde iba con frecuencia, al igual que a Mangas Coberas, Guayabal y Camaguán. En lancha y bongó recorría el llano guariqueño y apureño en su prédica contra el vicio, el pecado y la corrupción.

En 1941, Apure celebró con regocijo las BODAS DE PLATA SACERDOTALES de el Padre Colorado. Monseñor Arturo Celestino Alvarez “El Pastor de los Llanos”, designó una junta organizadora de los actos. La misa la ofició Monseñor Francisco Castillo Toro, eminente prelado nacido en el Estado Miranda (EL HATILLO), quien vino a San Juan de los Morros como Párroco, trayendo consigo a su hermano, Don José Castillo Toro, fundador de empresa ferretera emblemática de la capital del Guárico.

La banda del Estado estrenó el HIMNO SACERDOTAL, escrito para la ocasión por el Profesor Rafael José López, letra del poeta Fray Ángel Sáenz. La banda estuvo dirigida por el maestro José Ángel Zurita. Recibió una medalla de oro, realizada a mano por el orfebre José Farao. El Club de Leones, del cual había sido co-fundador, le rindió homenaje. Destacó en la celebración, la actuación de la Señorita Rosita Cestaris, quien sería años más tarde propietaria de la primera emisora de radio de la capital Apureña.


A TUCUPIDO Y SAN JUAN
Entre 1950 y 1955, Colorado estuvo como Párroco en el “Granero del Guárico”, capital entonces del Distrito Ribas, del Estado Guárico. En una entrevista concedida por el prelado a los integrantes del Comité de graduandos de la III Promoción de la Escuela Industrial de El Sombrero, asesorados por el Profesor José Ángel Prieto, el Padre Colorado recordó a familias y personas de Tucupido: Don Alejandro Rodríguez Guzmán (Gobernador del Guárico en el primer gobierno de Caldera 1969 – 1974), Familias Rodríguez Estrada, Hernández Chafarded, Guacarán, Balbi Medina, Andrade, González Palomo, Rodríguez Sáez, Robles (quienes eran evangélicos y una de cuyos integrantes bautizó Colorado), Familias Panzarelli, Garófalo y Hernández. Cada semana santa, Monseñor Colorado llevaba hermanas de la caridad que le asistían en los preparativos para las festividades. Reconstruyó la Iglesia, los bancos, escaños, campanario y Casa Parroquial. En la Plaza Bolívar de Tucupido tuvo que realizarse la Primera Comunión: Setecientos niños del pueblo recibieron el sagrado pan.

Corría el año 1955. Gobernaba al Guárico el vallepascuense Emigdio Medina Ron. Colorado fue nombrado Párroco y Vicario de San Juan de los Morros, cuando la parroquia era una sola: San Juan Bautista. A él se debe el primer altar de mármol instalado en Venezuela, adquirido con contribución de los feligreses. Fundó la Lego Mariae, con Doña Flor de Ramos, esposa de Don Vicente Ramos, Presidente de la Sociedad Eucarística y junto a las dos hijas de la pareja, Trina e Irma, con la colaboración de la inolvidable María de Jesús Orta, Villacurana ejemplar, esposa luego del poeta Elías Rodríguez Argüello.


BODAS DE ORO
Bajo la Presidencia de Guillermo Peraza Pérez, un comité organizó las BODAS DE ORO SACERDOTALES (1966). Peraza pronunció emocionado discurso. El comité era informal, constituido por amigos del prelado: Don Arístides Rodríguez, Doctor Rafael Vicente Pieretti, Carlos Rodríguez Ovalles, Dr. Enrique Olivo, Sr. Efraín Pinto, Carlos Daniel Rodríguez, entre otros.

Monseñor Colorado fue capellán de la Penitenciaría General de Venezuela. Obtuvo donación al final del Gobierno de Pérez Jiménez, a través del Gobernador, Coronel Roberto Casanova, para adquirir un órgano para la Iglesia. Recibió condecoraciones durante el Gobierno de Leoni y de Carlos Andrés Pérez. Vivió siempre con su hermana Coínta. Fue sustituido por el Padre Requena, hermano de la locutora Carmencito Carrero.


Monseñor Miguel Antonio Colorado murió el 11 de Septiembre de Mil Novecientos Ochenta y Seis. Sus restos fueron sepultados en la nave oeste de la Iglesia de San Juan de los Morros, a la cual sirvió durante años.

HOTEL TERMAL

“Para finales de la segunda década del siglo XX se introduce en San Juan de los Morros, la actividad turística y recreativa, mediante la construcción de un confortable hotel, en el Balneario de las Aguas Termales, el mismo está situado en las cercanías de la antigua hacienda, que sirve de alojamiento a Juan Vicente Gómez mejor conocida como la Casa Amarilla. El Hotel Termal de San Juan de los Morros, conjuntamente con el Hotel Jardín de Maracay y el Hotel Miramar en el Balneario de Macuto, vienen a constituir la primera red hotelera nacional, promovida e incentivada por el Estado con la participación de capital privado”.
            Así inicia el Arquitecto José Miguel Funes su semblanza histórica sobre el Hotel Termal de San Juan de los Morros, bajo el título “El Hotel Termal, un selecto recinto social” en la obra inédita Concreción Urbana de San Juan de los Morros” (1999). El más completo aporte hasta el presente para el conocimiento de la historia local en general y de su urbanismo en particular.

            Funes, apasionado de la historia del pueblo que lo vio nacer, acucioso investigador, especialista en restauración de monumentos arquitectónicos, expresa: “En este hotel conviven frecuentemente el más nutrido grupo de la sociedad civil y militar que se involucra con el régimen Gomecista: militares, burócratas, comerciantes, hacendados, artistas, etc.”.

El Hotel Termal viene a constituir la respuesta del gobierno a la necesidad de alojamiento  de turistas, visitantes y temporadistas provenientes de toda Venezuela, atraídos por la fama de las aguas termales para el tratamiento de diversas enfermedades. El sabio alemán Alejandro de Humboldt visitó el lugar, se bañó en las aguas sulfurosas y así lo hizo constar en su obra sobre el  viaje a las regiones equinoccionales del nuevo continente.

El Hotel fue construido muy cerca de la fu ente de agua termal. La antigua posesión donde fue edificado, se llamó “La Velasquera” y el sitio más conocido como “Sabana de Agua Hedionda”, atravesada por la Quebrada de “Guaiquera”.


La carretera
El San Juan de los Morros de 1874 es un pequeño pueblo con apenas 4.500 habitantes. Según el historiador Enrique Olivo (calendario de fechas y sucesos de San Juan de los Morros, 1980), el General Presidente Guzmán Blanco, llegó el 18 de enero de ese año a San Juan y decretó la construcción de una carretera desde el pueblo, hasta “los Baños Termales de Agua Hedionda”. En 1890, bajo la administración del General José María García, Presidente del Gran Estado Miranda, se inició la construcción de “un balneario en agua hedionda”, según Olivo. Tito Sierra Santamaría (Fundación de San Juan de los Morros, 1962), afirma que fue Guzmán Blanco en 1874, quien ordenó la construcción de un “muy rudimentario balneario”, constituido por un estanque y  dos piscinas, reconstruidas en 1896, por orden del General Joaquín Crespo. La carretera hacia “Agua Hedionda”fue realizada bajo la dirección del el doctor Manuel Cipriano Pérez. El General J.V. Gómez ordenó la modificación del trazo y la macadanización. Se realizó una prolongación hacia “Las Adjuntas”, donde funcionaba la toma de agua para el poblado y donde fue instalada años más tarde la planta eléctrica que suministraría la luz al pueblo, al hotel, Casa Amarilla y demás residencias de la familia Gómez.

“Los Baños Termales” fueron decretados el 10 de octubre de 1917 Los trabajos comenzaron cuatro días más tarde bajo la dirección. El Ingeniero Leonardo Jiménez. El Balneario fue concluido el 13 de diciembre de ese mismo año, según nota al pie del plano.


El Hotel: eclecticismo arquitectónico
El Hotel Termal se inició bajo la Dirección del Ingeniero Rafael Díaz, quien se retiró por razones de salud. Correspondió al Doctor Guillermo Salas – hermano del pintor Tito Salas – continuar la obra hasta su inauguración por parte del Presidente Juan Vicente Gómez el 29 de febrero de 1920. El diseño original fue de una sola planta, con los ambientes distribuidos en torno a un patio central. Desde la carretera, dos escaleras centrales daban acceso a una terraza mirador, eliminadas escalera y terraza en la intervención hecha durante el gobierno de Pérez Jiménez (1954), cuando fue construida una segunda planta con habitaciones.

Sobre el diseño original, dice Funes (ob cit): “Presenta una marcada simetría en la distribución de los ambientes en torno a un patio central, sobre el cual se relacionan las habitaciones, la cocina, los corredores y los salones – comedores. La azotea se aprovecha como terraza-mirador a la que se le accede mediante un par de monumentales escaleras centrales que además sirven para identificar el acceso principal al Hotel. En las fachadas se manifiesta una geométrica ornamentación representada por los detalles de frisos, dinteles y vanos de puertas y ventanas las cuales contrastan con las formas neoclásicas de sus balaustrales, columnas y boardillas”.

Para Funes, el elaborado tratamiento de las fachadas, intenta romper con el convencionalismo de la fisonomía colonial, incorporando en su composición “un recargado repertorio formal que permite identificar un marcado eclecticismo arquitectónico característico de la época”.


La primera intervención
Con la construcción del “Centro de Turismo Baños Termales”, bajo el gobierno de Pérez Jiménez y la administración regional del abogado vallepascuense Emigdio Medina Ron, el Hotel Termal va a sufrir una primera intervención para adecuar su capacidad a flujo turístico. Se trae agua sulfurosa hasta las habitaciones y se dota nuevamente de todos los equipos desmantelados durante los saqueos realizados por la poblada que se produjo con la muerte de J.V. Gómez. Si durante los años veinte y hasta 1935, el hotel es lugar donde el gobierno, aloja a sus invitados y donde el General Gómez disfrutaba de películas, el nuevo hotel va a albergar además de políticos y temporadistas, a los galleros de toda Venezuela que venían a las peleas de gallos en la moderna gallera construida en el Centro de Turismo. Durante los años 1954 a 1958, van a realizarse allí grandes fiestas en homenaje al Santo Patrono y recepciones oficiales.

A raíz de la caída de la Dictadura, el Hotel Termal sufre un brutal abandono, al igual que el Centro de Turismo. Mientras éste se deterioraba rápidamente, desaparece el zoológico y queda reducido a las piscinas y el servicio de bar, aquel cierra sus puertas como Hotel hasta la instalación de Oficinas del Gobierno Regional (ORDEG) y posteriormente los servicios cooperativos de salud del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, convertidos luego en Sub-región de Salud del Estado Guárico, asentados por dos décadas en la edificación con la construcción de tabiques  divisorios e instalación de aparatos de aire acondicionado en las puertas y ventanas. Desde la incorporación de la Zona XIII de Malariología al Ministerio de Infraestructura, con la mudanza de sus instalaciones a la antigua sede de Mindur, cerca de la Urbanización Rómulo Gallegos, las oficinas de salud que estaban en el Hotel Termal, fueron trasladadas a la sede de Malariología, en la Avenida Luis Aparicio, cerca del Stadium Pancho Pepe Cróquer. Desde entonces, el edificio del hotel quedó abandonado, sin vigilancia y fue víctima de vandálico destrozo que lo dejó como un cascarón que espera el merecido rescate con fines culturales, científicos o sociales.


Propuesta de un Museo
En 1975 el autor de este bosquejo, propuso en carta pública al entonces Gobernador Arquitecto P.P. Cabrera (Diario La Razón al Día), la creación del “Museo de Arte e Historia del Estado Guárico”.

El mandatario nombró una Comisión de la cual formó parte el proponente. Pocos meses después, el Arquitecto Cabrera fue sustituido y la nueva administración no le dio continuidad al proyecto. Habían ofrecido obras de pintura y escultura: Manuel Espinoza, Martín Funes, Eugenio Espinoza, Rafael Cabrera, Ramiro Seijas, R. Moleiro, José Castro, Rafael Vicente Pieretti, Teobaldo Mieres, Carlos Salazar, Giovanni Marchini y otros artistas plásticos de la región. El músico, fotógrafo y pintor Pedro Mirabal tenía la disposición de donar su archivo fotográfico de casi medio siglo y bien encaminadas se encontraban las gestiones para la adquisición de “La Gran papelería del mundo”, del Doctor Víctor Manuel Ovalles, propiedad de sus nietos Caupolicán y Lautaro Ovalles, con destino al Museo.

Desde 1975 hasta hoy, no hemos cejado en nuestro empeño por lograr el rescate de la edificación, como parte importante del patrimonio arquitectónico de la ciudad y su destino en fines superiores.


La aprobación del proyecto, la asignación de los recursos económicos para tan loable objetivo y el nombramiento de un Comisión para la Creación del Museo Temático que rescate, conserve y exhiba material sobre la historia de la música popular, y culta, simultáneamente con actividad pedagógica, de investigación y de extensión con posibilidades ciertas de autogestión, constituye la cristalización de un antiguo sueño de quienes nacidos o no en esta comarca, creemos en los valores del espíritu y queremos que en este valle de encanto se cultiven esos valores para el logro de un perfil de identidad propia, con un ser humano activo, honesto, solidario y trascendente.

lunes, 4 de diciembre de 2017

UN PRÓCER SANJUANERO

JUAN FÉLIX RAMÓN DEL CARMEN OVALLES LORCA, fue el nombre del único prócer nacido en el Valle del Paurario, conocido como San Juan Bautista de los Llanos, bautizada como parroquia eclesiástica por el Obispo Mariano Martí el 26 de mayo de 1780, como San Juan Bautista de los Morros. Ovalles nació del matrimonio de Doña Josefa Lorca y Don Carlos Ovalles, el 22 de junio de 1792. Fue bautizado en la Iglesia Parroquial el 10 de julio de ese mismo año, con Don Neponucemo Gutiérrez y Doña Bárbara Lorca como padrinos. A Ovalles lo bautiza el cura párroco de San Juan, Bachiller José Antonio Díaz Argote,  hermano del tambien sacerdote y firmante del Acta de Independencia, el 5 de julio de 1811,Juan Antonio Diaz Argote,ambos nacidos en La Vila de San Luis De Cura. Muy duros días pasó el bachiller J.A.Diaz Argote en los veinte días subsiguientes al 23 de mayo de 1812, cuando el bárbaro Eusebio Antoñanzas pasó a cuchillo y empaló a más de trescientos pobladores de San Juan de los Morros,en represalia por adherirse a la causa patriótica.
Juan Félix Ovalles aprendió las primeras letras en San Juan de los Morros. Durante corto tiempo estuvo en Caracas. Regresa y se dedica al trabajo de campo en una posesión de su padre. El 19 de abril se suma al movimiento por la libertad. Desde 1811 está al servicio de la República y desde abril de 1812, como soldado distinguido en el Batallón 11 de la División Mixta.
Buenas razones tuvo el poeta historiador aragüeño Lucas Guillermo Castillo Lara, para suponer que Ovalles estaba en la defensa de San Juan de los Morros, cuando las fuerzas del Comandante Guillermo Pelgrón fueron destrozadas por Antoñanzas. Muy posible es que Ovalles junto al Bachiller Díaz Argote y los sobrevivientes de la masacre, hayan vagado por los montes hasta que los realistas siguieran su paso de muerte y desolación. Ovalles participa en las acciones de La Victoria, en el sitio de Pantanero. Un bayonetazo recibió nuestro prócer en el muslo derecho. Fue una defensa a sangre y fuego. Era Monteverde con Antoñanzas. Eran ellos defensores fieros pagados, de una causa sin posibilidades y contra ellos, los jóvenes veinteañeros que creían en la libertad. El valor de Ovalles le mereció el grado de Subteniente. Miranda capitula con quien no respetó lo convenido. Ovalles se oculta posiblemente en los alrededores de San Juan de los Morros hasta septiembre de 1813, cuando se incorpora al Cuerpo de Caballería de Aragua, al mando del Comandante Asuaje. Tenía el grado de Subteniente de Caballería y estaba en San Sebastián en cumplimiento de labores militares, cuando lo conoció el prócer José Laurencio Silva, quien tuvo palabras de elogio para el valeroso sanjuanero.
El escuadrón de Ovalles recibe el encargo de Vicente Campo Elías, de hacer reconocimiento a la zona del llano, dominada por los realistas. Boves avanzaba desde Calabozo hacia el centro. En la zona de Tiznados se enfrentó Ovalles al Asturiano, donde Ovalles es herido de nuevo, esta vez de un balazo en un brazo.
Ovalles convalecía de sus heridas cuando ocurrieron las dos batallas de la Puerta, en 1814. Marchó a Caracas en busca de alivio a sus heridas y de allí partió con el Libertador en la Emigración a Oriente. Perdida la segunda República, participó en guerrillas en los llanos de Anzoátegui y Guárico hasta 1817, cuando marcha a la recién liberada Guayana. A finales de ese año, marcha a Apure, por órdenes del Libertador a reunirse con Páez y preparar la campaña del Centro. Participa activamente en la Campaña de los Valles de Aragua en 1818. Traía entre sus bien ganadas glorias, su participación en la batalla de Calabozo, donde Bolívar propinó derrota a Morillo.
El Sanjuanero participó en la Batalla de Semen con bravura. De nuevo herido. Esta vez con sable en la cabeza y mano izquierda. De San Juan a Calabozo y de allí a Angostura. Convalece todavía cuando se reincorpora a su fuerza. Bolívar lo asciende a TENIENTE VIVO Y EFECTIVO, el 25 de julio de 1818 en Angostura. El 27 de mayo, el Libertador inició desde Mantecal, la célebre Campaña de la Nueva Granada. En el escuadrón LOS DRAGONES DE LA GUARDIA, iba el Sanjuanero Juan Félix Ovalles, quien sobrevivió a las penalidades de seiscientos kilómetros en pleno invierno, cuatro mil metros de altura donde el mal de páramo mató a casi toda la caballería, integrada por hombres de tierra caliente.
Ovalles participó con el Libertador, en el combate de Gámeza y en Pantano de Vargas, contra el español Barreiro y finalmente, el 7 de agosto participó en la batalla de Boyacá, en la cual Bolívar ratificaba su genio como estrategia militar y Ovalles, su valor a toda prueba, de hijo de la Puerta del Llano. El año 1819, Ovalles lució con honores la honra de su gentilicio.
El 17 de mayo de 1820, el Libertador libra en el Rosario de Cúcuta, el Despacho de ascenso al grado de Capitán. Ovalles va en marcha con el ejército del Libertador sobre Mérida. Pelearon en Trujillo y en Barinas. El Capitán Ovalles va en su glorioso ESCUADRÓN DE DRAGONES DE LA GUARDIA. En Trujillo presta servicios desde finales del año 20. Para junio del año 21 está en Carabobo. Su nombre no aparece entre los que participaron en la Batalla de Carabobo aún cuando existe certificación del Coronel Pedro Celis que Ovalles estaba con su escuadrón y su Comandante Julián Mellado.
El año 25, Ovalles participó en el sitio de Puerto Cabello. En 1826 es ascendido al grado de Segundo Comandante. Ovalles participa en el movimiento separatista, en apoyo al General Páez.
En 1831, se retira a la vida civil en Nirgua y más tarde se instala en la población de Miranda, estado Carabobo, donde se unió a una mujer llamada Trinidad Soto, oriunda de Cúcuta. En Nirgua se dedicó al comercio y en Miranda también.
Para 1935 Ovalles apoya al gobierno en la llamada Revolución de las Reformas. Regresa a sus tareas civiles, luego de participar en campañas al lado de Páez, hasta 1846, cuando Páez lo nombra Jefe de la Guardia de Honor del General en Jefe del Ejército en campaña y en 1848, se sitúa al lado del Presidente Monagas. Prestó servicio en los Gobiernos de los Monagas con el grado de Primer Comandante.
Para 1851, Ovalles regulariza la unión concubinaria que mantenía con Trinidad Soto y reconoció a sus siete hijos: Pedro Elías y Luis Francisco (ya fallecidos para la fecha), Carlos Luis, Gabriel, Ernesto, Arístides y Hercilia.
Muchas penalidades pasó el Coronel Ovalles para lograr la pensión que correspondía a su rango y servicios prestados. El General José Laurencio Silva testificó a su favor, con tal fin, en estos términos: “El señor Comandante Ovalles, patriota, soldado leal y cumplidor de su deber ha sostenido siempre la causa de los libres, no desmintiendo nunca sus sacrificios y mostrándose fiel a sus principios”.
El 21 de de 1852, recibió al fin su cédula de inválido con goce de 55 pesos mensuales, aumentada luego a 70 pesos. El año 58 fueron derrocados los Monagas. Al año siguiente, Ovalles se adhiere a la Federación desde el pueblo de Miranda. Estaba muy enfermo y casi ciego y no puedo acompañar a Juan Crisóstomo Falcón en su aventura. Pocos meses antes de alcanzar el triunfo las fuerzas federales con el Tratado de Coche, murió en Miranda el Coronel Juan  Félix Ovalles. Era el 2 de febrero, cuando cerró sus ojos el hijo de San Juan de los Morros, integrante de una familia que junto al sacerdote pintor Carlos Ovalles y del farmacéutico y periodista Víctor Manuel Ovalles, son honra del gentilicio sanjuanero, tierra que se abre para dar paso hacia el llano de Venezuela hoy, Llanos de Caracas ayer.
Para honrar la memoria del prócer, traigamos sus restos desde la perdida tumba del cementerio del pueblo donde murió, hasta el San Juan que lo vio nacer y rindamos sobre su tumba el homenaje que su valor y heroísmo merecen.

ARGENIS RANUÁREZ A.
Cronista Oficial de San Juan de los Morros


Fuente: Coronel Juan Félix Ovalles: un ilustre prócer Sanjuanero Castillo Lara Guillermo. Fundaculgua 1995

REFLEXIONES EN ALTA VOZ





Argenis Ranuárez A.
Cronista Municipal
     En acto público, el Alcalde Alberto Spartalián presentó su INFORME DE GESTION, correspondiente al ejercicio 2007.

     Tuvimos el encargo de presentar al alcalde. Cuantas veces son solicitados nuestros servicios, los brindamos gratuitamente y con la eficiencia que nuestra capacidad permite. No hacemos cuñas comerciales, no cobramos sueldos ni salario, ni emolumento alguno para dirigir una ceremonia. Escogemos los actos en los cuales participaremos y nos cuidamos de no hacer loas ni alabanzas a quien a nuestro entender no las merece. Fue la Plaza Bolívar el escenario del acto con el cual Spartalian habló con la claridad que le es característica. Hizo un esbozo de la gestión del año 2006; para relacionarla con la del año de la cuenta. Tuvo oportuna y eficiente ayuda audiovisual, y los presentes pudimos apreciar obras con monto de la inversión, ubicación y detalles propios de cada una.

     En la detallada relación de actividades desplegadas por el Alcalde y su equipo, destacaron por prolongadas ovaciones, El Centro Clínico Municipal, dirigido por el Doctor Wilfredo López, la Dirección de Servicios Públicos, a cargo de Gustavo Méndez. En este acto estuvieron presentes los concejales Medina, García, la Vicepresidenta Martínez y la Presidenta de la Cámara Municipal, Nilda Flores, quien recibió el ejemplar con el informe. El inicio del acto con los niños de la Fundación Cultural Roscio que dirige Mary Perdomo, fue motivo de elogiosos comentarios. Una breve pero muy llamativa profusión de fuegos artificiales dio por terminada la actividad, con la cual Spartalian dio cumplimiento a mandato de ley y de conciencia, y a reclamo de las comunidades del municipio Juan Germán Roscio.

     Vimos, oímos y escuchamos al alcalde. Su manera de ser sobrio, austero y entusiasta, se corresponde con nuestra manera de pensar y de actuar. Desde siempre hemos sostenido que un ciudadano que ejerza funciones de gobierno debe tener condiciones de personalidad que le permitan tener don de mando sin caer en la ofensa ni humillación a sus subalternoss, aplicar a su actividad los elementos fundamentales de la gerencia como planificación, supervisión y control. Creemos que éste funcionario elegido por el pueblo para administrar el municipio, cumple con esas condiciones.

     El informe de gestión es un monumento al trabajo creador y fecundo. Así lo concebimos y expresamos sin reservas en ejercicio de un derecho. Quien tenga la oportunidad de conocerlo a fondo y tengo otra opinión, también está en su derecho, y quien emita una opinión sin conocerlo, está prejuzgado y con toda seguridad los sentimientos positivos o negativos desviarán esa opinión de una valoración recta y en consecuencia justa.

     Del informe que comentamos en estas reflexiones, encontramos plena sintonía entre lo afirmado por el Alcalde y cuanto a diario vemos de cerca: atención a la gente., como debe ser. Atención oportuna y eficiente en el Despacho con una agenda fluida donde la prioridad uno la constituyen los problemas de las comunidades. Muchas horas del día y de la noche dedica el equipo que dirige Spartalián, para cumplir con la gente, como no habíamos visto nunca antes en el Municipio y como deseábamos hacerlo cuando tuvimos la responsabilidad de dirigir el municipio y la falta de recursos y la actitud hostil de algunos concejales nos lo impidió.

     De la sindicatura, destacan las asambleas de ciudadanos, inspecciones, levantamientos y la asistencia jurídica gratuita al público en materia de inquilinato. La Dirección de Informática y Sistemas ha desplegado una intensa actividad en materia de asesoramiento técnico a las demás direcciones y dependencias y algo muy importante: el respaldo a la información digitalizada para evitar su pérdida. La sala técnica del consejo local de planificación ha hecho el diagnóstico de los problemas comunales, mediciones, cómputos, proyectos y presupuesto.
La autoconstrucción y ejecución de obras por administración directa es un logro que nadie podrá negar, salvo que se trata de la mezquindad que anima a resentidos o/la envidia que mueve a frustrados.

     Un gran trabajo realizó durante el ejercicio 2007, la Dirección de Comunicación y Relaciones Insterinstitucionales con programas de TV, un medio impreso propio con diez números durante el año con calidad de forma y de fondo, diseño publicitario propio y material informativo para los medios apegados a la realidad de la acción. De catastro podemos destacar la Red Geodésica Municipal y la atención a miles de ciudadanos que requieren fichas catastrales, certificaciones de planos, medidas y linderos y especialmente los habitantes de la Urbanización Rómulo Gallegos que ya recibieron sus títulos de propiedad de la tierra urbana que ocupan sus casas.

     Especial mención merece el Registro Civil, incluido el de las parroquias Parapara y Cantagallo. En el corto tiempo que lleva la Alcaldía prestando un servicio tradicionalmente prestado por los gobiernos regionales, satisface la manera eficiente como se atiende a los usuarios. Actas de nacimiento, defunción, matrimonio, concubinato, fe de vida, residencia, buena conducta, carga familiar y otras solicitudes. Las actas del estado civil se están digitalizando para mejorar aún más el servicio.

     La Dirección de Planificación y Presupuesto ha trabajado y trabaja para optimizar los procedimientos administrativos, plan operativo 2008, licitaciones, asesoría las demás dependencias y análisis de la ejecución presupuestaria, son elementos de la actividad que merecen ser destacados.

     Las Direcciones de gestión y administración y gestión control financiero, trabajaron durante el año en la planificación de la gestión del recurso humano y financiero.

     Integró de manera efectiva las divisiones de rentas y de fiscalización. El personal de la alcaldía recibió uniformes conforme a la ley. Convenio y sentido común. La maquinaria adquirida viene a resolver problemas de vieja y de nueva data, enriquece el inventario del municipio y nos coloca a nivel de entidades locales que pueden atender con prontitud problemas como semáforos, quebradas, árboles, movimientos de tierra y distribución de agua. Fue pasado al Seguro Social lo que se adeudaba hasta el momento y se implementó el sistema telefónico integrado vecinal con la policía municipal. La gestión urbana tuvo logros importantes en alumbrado público, Terminal de pasajeros – en cuanto a infraestructura, plazas, mercado de buhoneros en etapa final, pavimentación de calles y obras comunales en San Juan de los Morros, Parapara y Cantagallo. Creemos que nadie atendió antes tanto a las parroquias rurales del municipio, como ésta administración municipal.

     Larga ovación tributaron los presentes en el acto, al Director de Servicios Públicos, Gustavo Méndez. Especial mención hizo Spartalian de los trabajadores que mantienen a la ciudad limpia. Escuelas, liceos, instituciones públicas y particulares, fueron atendidos en limpieza, acondicionamientos, vertedero en obra del gobierno nacional pedida con proyecto por el alcalde. Marcado y rayado de calles, poda de árboles, mejoras en los mercados y limpieza de sépticos.

     Leímos con atención en informe de gestión de la dirección de Desarrollo Social y de los entes descentralizados INVIMUR y del instituto de Policía Administrativa y del Tránsito. La primera ha desplegado una intensa actividad en conjunto con INAM. Instituto de la Mujer, Consejo Municipal del Niño, INVIMUR: estudios sociales, visitas, pensiones, participación en asambleas ciudadanas y jornadas humanitarias, son solo parte de la actividad de un despacho que tiene el mismo signo de los anteriormente mencionados: mística, una mística para cumplir cada quien sus funciones dentro de un gran equipo de gente joven.

     El Instituto de la Vivienda logró durante el 2007, importantes logros. Trabajó con cooperativas en el programa casa por rancho, elaboró e inició proyectos como el de Guafal y Urbanización San Juan Bautista, éste último en terrenos que fueron de la Penitenciaría y que gracias al empeño del alcalde pasaron a ser ejidos, sin atropellar con la ley en la mano, fueron afectados por estar dentro de la poligonal vebada requerirlo así la expansión urbana de la ciudad capital y permitirlo la ley.

     El I.A.P.A.T., nacido de la transformación de nuestra querida policía municipal, logró dotar de armas, vehículos y equipos a sus funcionarios, dictó curso para nuevos agentes en el cual impartimos clases de derecho constitucional y de régimen municipal. También se dictó curso de manejo de armas. Nosotros pertenecemos a la directiva de ese cuerpo, en representación del alcalde. Conocemos el trabajo que allí se realiza día y noche. No cabemos por estar en la directiva del cuerpo.

     Estas reflexiones el alto voz nada persiguen, las hacemos públicas por deber de conciencia. Experimentamos la inmensa alegría de ser consultados por Spartalian en asuntos en los cuales cree bueno nuestro parecer. Trabajamos con entusiasmo con criterio institucionalista. Creemos que el mejor juez de los actos humanos después de Dios, es el tiempo. Y el tiempo nos dará la razón.


     Con los directores que están –todos muy buenos– y los demás se fueron por iniciativa propia, Verlaine García y Juan Heredia, permiten decir que hay evidentes señales de triunfo.

28-02-2008





II


Argenis Ranuárez A.
Cronista Municipal

Seguimos reflexionando como un ejercicio permanente para mantener a tono la capacidad de análisis, fortalecer el entendimiento y ratificar, modificar o extinguir las convicciones. Y reflexionamos de manera tal que quien quiera, no oiga, quien lo prefiera, que nos escuche: en alta voz, alta y clara, no con la prepotencia de quien se cree dueño de la verdad, sino con la humildad de quien aprendió a respetar la opinión ajena y a hacer respetar la propia.

El momento es propicio para buscar razones en nuestra hasta ahora invariable posición de respaldo pleno a las acciones que adelanta la administración municipal del Alcalde Spartalián. Comparamos su palabra y su acción con la nuestra y encontramos mucho que une y poco que nos separa.

El Alcalde Spartalian no llenó con su nombre ni con su apellido las paredes de la ciudad ni de las parroquias. No lo hizo en la campaña electoral en la cual resultó triunfador, ni lo ha hecho luego. Tampoco ha ordenado llenar con su nombre ni con su apellido vehículos de la Alcaldía. Eso, coincide con nuestro ejercicio en el mismo cargo, entre 1992 y 1995. La práctica de marcar un gobernante municipal o regional con su nombre edificaciones públicas o bienes muebles propiedad del estado o del municipio como si se tratara de reses u otro tipo de ganado, con hierros o marcas, eso no lo compartimos. Creemos que en una revolución que se precie de serlo, eso sería no solo prohibido, sino sancionado.

Analizamos detalladamente, con el cerebro y no con el corazón, cuanto vemos de cerca: una asombrosa capacidad de trabajo de un hombre que supo escoger a sus colaboradores y se nos viene a la memoria nuestro equipo: gente joven, - sin excluir a mayores,- profesionales capaces no solo por la eficiencia como norte de su acción al frente de las direcciones de la Alcaldía, sino honestos en toda la extensión del término: responsables y con mística. Spartalian se reúne cada semana con su equipo, imparte instrucciones, pide opiniones, escucha y se hace escuchar. Es un gerente y eso tratamos nosotros de hacer, gerenciar. El estado de ruina de las arcas municipales, las deudas impagables, la actitud torpe de algunos concejales nos impidieron mayores logros mientras que Spartalian ha tenido recursos distintos a los ordinarios y unos concejales –salvo contada excepción– conscientes de sus obligaciones con el municipio y con las comunidades.

Hay un grado de madurez mayor en los munícipes de hoy. Las diferencias personales o partidistas no se traducen en entrabamientos a la gestión y eso, uno lo celebra, lo comparte y lo reconoce.

Seguimos por la limpieza de la ciudad y de las parroquias. A pesar de la gravedad de la situación del aseo urbano y domiciliario cuando nos tocó ejercer el cargo de alcalde del Municipio Juan Germán Roscio, hicimos grandes esfuerzos para hacer llegar el servicio donde nunca había llegado tanto en caseríos de la parroquia San Juan, como en las de más parroquias. Eso, de ver cuadrillas de entusiastas mujeres y hombres día y noche manteniendo limpio el rostro de nuestra amada San Juan de los Morros, era cuanto queríamos hacer. No lo logramos, pero hoy compartimos la alegría de quienes sin mezquindad reconocen el cambio sustancial en ese importante servicio.

En nuestra administración, solo un folletito pudimos publicar. Nos fuimos a San José del Paso y le pedimos a Rogelia Mayo, maestra y enfermera de Cantagallo, sobrina del sabio Torrealba, - un cuadernito donde estaban de su puño y letra, sus memorias en ese bello rincón del municipio Roscio, donde llegó en 1946 para quedarse hasta mucho después de su jubilación y a poco de su partida de este mundo. No había recursos para más nada y cuando bautizamos la obra “POR UN CAMINITO” en la Iglesia de PASO PELAO, lo dijimos: estábamos contentos por haber sacado ese testimonio a la luz pública, pero con la frustración  de no poder hacer lo mismo con obras relacionadas con el epónimo del municipio, con la historia de San Juan, de Parapara, de Cantagallo y en fin, con material relacionado con la memoria histórica.

Y en ese sentido, necesario es reconocer la actitud del señor Spartalian, quien ha oído y escuchado todo planteamiento nuestro y se ha ordenado la publicación de la obras JUAN GERMAN ROSCIO, el máximo constituyentista de Venezuela, del cual es autor el Dr. Adolfo Rodríguez, con dos ediciones hasta la fecha, lo cual ha permitido conocer de cerca  a la figura del ilustre patricio nacido en San Francisco de Tiznados, con sobrada razón llamado  LA CONCIENCIA JURIDICA DE LA INDEPENDENCIA.

En materia de publicaciones, el Alcalde ordenó la edición del libro CONCRECION HISTORICA Y URBANA DE SAN JUAN DE LOS MORROS, del arquitecto Miguel Funes, un trabajo que reposaba en nuestras manos por entrega del poeta Alí Almeida,durante cinco años .. Por orden del Alcalde fue realizada la segunda edición del libro San Juan de ayer, del profesor Ricardo Alcalá, está en imprenta SAN JUAN DE LOS MORROS, El Jardín de las Espérides, del Dr. Adolfo Rodríguez, la vida y obra de Alejandro Colina, de la escritora calaboceña Aminta Díaz, un libro de cuatrocientas páginas, más de doscientas fotografías, sobre el gran escultor casado con sanjuanera, con tres hijos nacidos en está ciudad de los Morros, autor Colina del Sanjuanote y del Monumento a la Bandera. A pedimento del Alcalde Spartalian, trabajamos en una recopilación sobre la capital del Guárico, en documentos que pongan al alcance de estudiantes, investigadores y cualquier persona interesada, todo lo relacionado con el proceso històrico de San Juan. Estas y otras realidades incuestionables, incontrovertibles e innegables, no hacen encontrar coincidencias entre cuanto quisimos hacer y cuando hoy vemos.

Se salvan las diferencias individuales, es obvio, esas diferencias inciden en el estilo personal de gobernar, como debe ser. Alberto es Alberto y Argenis es Argenis. Uno conoce a ese nombre desde niño y cuando uno ve a sus padres en avanzada edad trabajando todos los días más allá de las limitaciones físicas, uno comprende que la pasión de Spartalian por el trabajo creador y fecundo, de viene como principio bien enseñado y transmitido, lo que le ha permitido además, enseñarlo, enseñarlo con su ejemplo, como también a nosotros se nos enseñó en casa, con el ejemplo.

27-03-2008





III


Argenis Ranuárez A.
Cronista Municipal
 “San Juan de los Morros es un pueblo sin dolientes”.
“Aquí, quien quiera triunfar tiene que irse a otra parte”
“Este pueblo progresará el día que el sanjuanote agache el dedo”.
“Lo único que San Juana tiene de capital es el asiento de poderes”.

Estas y otras expresiones salieron, rodaron y se convirtieron en estigma. Nunca las compartimos y un racional optimismo nos llevó a luchar en actitud militante durante cuarenta años. En la cultura, el deporte, la vida gremial, el ejercicio profesional, la administración pública y en la empresa social. Tal vez esas expresiones permitieron orientar la voluntad hacia un “si se puede”, en acto de amor por el valle, la comarca y el municipio.

No satisfechos, contentos de cuanto en cuatro décadas se ha logrado, seguimos en el empeño creador mientras el cerebro produzca ideas, el corazón mantenga este arraigo y el cuerpo permita ese ir y venir para seguir aportando cuanto la inteligencia y la capacidad permitan.

El pueblo de agricultores pasó a centro de comercio primero, penitenciaría luego, cuartel más tarde, pequeña y medianas empresas y finalmente, ciudad universitaria. Cualitativa y cuantitativamente, los cambios son apreciables. Admitimos, que la falta de planificación nos llevó a consecuencias no deseadas. Durante muchos años nos gobernaron políticos o señores muy honorables pero sin sentido de eficiencia en la administración, en términos de inversión social.

Hemos sido actores y espectadores a un tiempo, de un proceso de cambios. Cierto es, más lento en el logro de resultados si se compara con otras ciudades contemporáneas con San Juan de los Morros, pero hoy podemos hacer balance con la certeza de un haber. El balance ha de ser para evaluar, ajustar intensificar y reorientar cuanto sea necesario.

Hace cincuenta años éramos un pueblo que comenzaba a despertar del letargo de siglo y medio. Aquí murió Gómez cuando cayó Pérez Jiménez. Cinco escuelas, un liceo –muy buenos por cierto– y sus pobladores en constante migración por  razones de trabajo y de estudio. La vida local dependía en altísimo porcentaje del presupuesto oficial nacional, fundamentalmente de los Ministerios de Justicia y Defensa.

Con el nacimiento de la democracia, una escuela de comercio y una industrial, planta de tratamiento primeras urbanizaciones.- A.M. Martínez, Los Telegrafistas, Rómulo Gallegos, Santas Isabel, Guafal- más de un centenar de barrios que han luchado para consolidarse con unos dirigentes más de partidos que de comunidad, quienes cumplieron su rol como promotores del desarrollo.

Dentro de ese proceso de avance lento pero indetenible, debe considerarse a la creación de la Universidad como el hecho más transcendente. 1977 marca un antes y un después. La universidad va a ser la razón y el motivo para la creación de una conciencia sobre lo macro. Atrás iba quedando la aldea con su ambiente bucólico, para dar paso a una ciudad que comenzó a experimentar carencia de servicios, insuficiencia de recursos y a sufrir nuevos problemas. De aquí, se iba la gente en busca de oportunidades y hacia acá  comenzó a llegar gente de todas partes en busca de las mismas oportunidades: estudio y trabajo.

El año 2000, la ciudad de los Morros cumplió 220 años de creada como parroquia eclesiástica por decreto del Obispo Monseñor Mariano Martí. La celebración la hicimos quienes creemos en la historia como fuente de conocimiento y experiencia para avanzar. Teníamos una nueva Constitución Nacional que no hemos vacilado en considerar como un monumento jurídico. La ciudad padecía colapso en el tránsito vehicular, comercio, informal creciente invadiendo calles, avenidas y sitios públicos. contaminación ambiental por quema de basura, disminución del caudal de nuestros ríos, calles sucias y destrozadas, administración municipal signada por la ineficiencia  e ineficacia, inseguridad campante en la ciudad y en el campo, recurso turísticos desaprovechados, transporte público colapsado y mucho más.

Se aprecia en el proceso, durante los últimos tres años, un intento por fortuna no fallido, para resolver problemas viejos y nuevos. Creemos que la presente Administración Municipal ha sido buena porque ha planificado, ha escuchado y ha dirigido su acción por principios de gerencia pública. El alcalde Alberto Spartalián – cuya casa no he visitado, en cuyo avión no he viajado, con quien no he comido, ni bebido, ni paseado y a quien no debo el cargo de cronista, advertencia que libera de todo prejuicio estas apreciaciones,-ha trabajado en la dirección correcta, a nuestro humano entender.

Hemos visto un empeño sostenido, movido por una voluntad que la aflige pero no la merma el embate gratuito de la mezquindad, ni el ataque  por encargo, voluntad a prueba de deslealtades. Hemos visto la integración de un equipo de capacidad innegable, la planificación y la supervisión como norma rectora, un intento serio, sincero y tenaz para enfrentar esos problemas que padecemos los habitantes del Municipio Juan Germán Roscio. Hemos visto un trabajo sin precedentes que comienza a dar sus frutos.

En la alcaldía se atiende a la gente, innegable. En la alcaldía se piensa y actúa para solucionar problemas acumulados durante décadas como aseo urbano, aseo domiciliario, agua potable y energía eléctrica  y otros de reciente data, como los derivados del tránsito automotor y seguridad urbana. Hemos visto continuidad administrativa en todo aquello que deba continuarse como la salud, con un centro clínico municipal redimensionado, que junto al Hospital General, los centros de diagnóstico integral, Fundacliu, Red de Ambulatorios y Clínico Bolivariano, permiten una mejor prestación del servicio donde  los gobiernos nacional, regional, municipal y universidad, hacen sus mejores esfuerzos con apreciables resultados.

En la parte que específicamente nos compete como es el rescate de la memoria histórica de la ciudad y del municipio, podemos decir que Spartalian ha tenido oídos y respuestas oportunas y positivas, para todo planteamiento nuestro destinado al logro de éstos objetivos. Como conclusión de estas reflexiones, podemos con satisfacción decir que San Juan de los Morros sí tiene dolientes,  no hay que irse a ninguna parte para triunfar, estamos en la vía de progreso y que San Juan de los Morros, será, con el empeño de todos, una gran capital de estado, como lo imponen la historia, la geografía, la geopolítica, la ley, el amor por el terruño y el sentido común.

21-04-2008

LA MAESTRA MARGARITA

Padre español, republicano, inmigrante. Madre alemana, llamada Margaret. Margarita Martínez  Keller llegó a San Juan con sus padres, cuando comenzaba la década de los cincuenta del siglo pasado. Estudió en el viejo Liceo Roscio de la avenida Bolívar, compañera de generación de El Chino Valera Mora, Rubén Clemente Balza, Helena y Carmen Araujo, Ángel Eduardo Acevedo, Germán Loreto-recientemente fallecido-, y Luis Loreto, entre otros.
Su padre, Rafael Martínez Peiró, fundó un colegio privado con el nombre de “Instituto Escuela Guárico”,  recordado simplemente como EL GUARIQUÍ, por el nombre de la casa donde funcionó inicialmente, en la hoy avenida  Fuerzas Armadas, club Los Hechos, alquilada al Doctor Ramón Augusto Mayobre, médico gineco-obstetra, quien fundó la primera clínica en San Juan de los Morros, a mediado de los años cuarenta, en el sector de Los Samanes, Calle Real, luego Bolívar.
Allí estudiamos toda la primaria. Martínez era duro, implacable con la ortografía, lo cual le agradeceremos siempre. Margarita fue nuestra maestra de primer grado. Bella, sencilla y cariñosa .Ella iba en el pequeño autobús que nos buscaba, conducido por un moreno llamado Pablo Flores, hace tiempo bajo tierra. Los empleados del Ministerio de Agricultura y Cría zona 7, sencillamente conocido como el MAC, la veían bajar, recibirnos y subir de nuevo. Era bella en verdad. Uno de ellos, perito forestal, llamado Manuel Santaella, se enamoró. Lento y parsimonioso en su hablar. Aficionado al beisbol la enamoró, se casaron y tuvieron tres hijos. Se divorciaron años más tarde.
Margarita Martínez  Keller murió en estos días, tras varios días en el Hospital que lleva el nombre de nuestro padre. Padecía diabetes. Dormía con un gato que le causó lesiones en un brazo. No logró recuperarse. Vivió muchos años en una modesta casita de la avenida Miranda nueva, salida hacia Villa de Cura, donde llevamos un día a Doña Inés y al nieto José Alí para que conocieran ese portento de mujer. Su sonrisa  transmitía plenitud. Se fue pocos días después de uno de sus alumnos, Iván Carreño Llamozas
En una gráfica que guardamos con celo, la maestra Margarita con los alumnos de sexto grado, una generación anterior a la nuestra, el día de la graduación, en gráfica tomada por Don Manuel Sarmiento Zamora, padre de los Sarmiento-Govea, alumnos del histórico plantel .
Un recuerdo bueno para nuestra maestra, venezolana y sanjuanera por la ley del amor.



Leyenda: la maestra Margarita, en la última fila, cuarta de izquierda a derecha. Aparecen, entre otros, Eduardito Carreño, Manuelito Sarmiento, Sergio “negro” Carreño, Javier Carreño, Teobaldo Funes,  Julián Carreño y Darwich Turupial. Al fondo, el Cadillac “Cola de pato” del cuarenta y nueve, de Don Manuel Sarmiento.




UN RECUERDO PARA VALENTIN MARTINEZ

Valentín Martínez fue un sanjuanero cabal, deportista, trabajador del antiguo MOP, buen ciudadano, padre ejemplar y amigo entrañable nuestro, además de vecino de la avenida Sucre, antigua calle Mariño, desde el Mercado Municipal, hasta la casa del sabio Torrealba. Valentín nació en LAS COLMENAS, sector LA SABANITA, hoy avenida Miranda, antes Calle Rondón, por los lados de Balbrica, hoy calle Isaías Flores.
Valentín era hijo de Dionisio Martínez, albañil de los mejores, y de Sebastiana, sazón difícil de igualar, arepas de maíz pilado, en leña, únicas. Valentín tuvo una hermana, Josefina. Casó Valentín con Vidalina, con numerosa prole, amigos nuestros de la infancia. O desde la infancia, porque seguimos siéndolo, hasta el fin.
Valentín fue ciclista de los años cincuenta hasta los setenta. Buen beisbolista, se mantuvo activo hasta los noventa, cuando una seria dolencia lo obligó al retiro. En su silla de ruedas pasó los últimos años. Pescador y artesano que  hacía atarrayas de las mejores. Amaba las buenas tradiciones del pueblo de los Morros y recordaba sus inicios en el beisbol con el Chingo Montes.
Valentín se fue este año 2017, a los ochenta y cinco. Se fue un buen hijo de la comarca, hombre de vida sencilla, sin vicios, dedicado a la familia, el deporte y el trabajo. En una gráfica nuestra fototeca, en el  Stadium Pancho Pepe Croquer, el año 1991, con otro beisbolista, Juan Luis Araujo “Pichón”, entonces Director Regional de Deportes, aparecen, de izquierda a derecha: Araujo, Víctor “Manuelito “Sarmiento, Sixto  “el flaco” Ortega, Antonio “Nariz de Cuchillo” Padilla, César Balza, “El orgullo de Santa María Ipire”;  Juan Abreu (pitcher) y Valentín Martínez. Agachado, al centro, Alí Montevideo.

LEYENDA: Glorias del béisbol guariqueño en una de nuestra fototeca.