lunes, 4 de diciembre de 2017

UN PRÓCER SANJUANERO

JUAN FÉLIX RAMÓN DEL CARMEN OVALLES LORCA, fue el nombre del único prócer nacido en el Valle del Paurario, conocido como San Juan Bautista de los Llanos, bautizada como parroquia eclesiástica por el Obispo Mariano Martí el 26 de mayo de 1780, como San Juan Bautista de los Morros. Ovalles nació del matrimonio de Doña Josefa Lorca y Don Carlos Ovalles, el 22 de junio de 1792. Fue bautizado en la Iglesia Parroquial el 10 de julio de ese mismo año, con Don Neponucemo Gutiérrez y Doña Bárbara Lorca como padrinos. A Ovalles lo bautiza el cura párroco de San Juan, Bachiller José Antonio Díaz Argote,  hermano del tambien sacerdote y firmante del Acta de Independencia, el 5 de julio de 1811,Juan Antonio Diaz Argote,ambos nacidos en La Vila de San Luis De Cura. Muy duros días pasó el bachiller J.A.Diaz Argote en los veinte días subsiguientes al 23 de mayo de 1812, cuando el bárbaro Eusebio Antoñanzas pasó a cuchillo y empaló a más de trescientos pobladores de San Juan de los Morros,en represalia por adherirse a la causa patriótica.
Juan Félix Ovalles aprendió las primeras letras en San Juan de los Morros. Durante corto tiempo estuvo en Caracas. Regresa y se dedica al trabajo de campo en una posesión de su padre. El 19 de abril se suma al movimiento por la libertad. Desde 1811 está al servicio de la República y desde abril de 1812, como soldado distinguido en el Batallón 11 de la División Mixta.
Buenas razones tuvo el poeta historiador aragüeño Lucas Guillermo Castillo Lara, para suponer que Ovalles estaba en la defensa de San Juan de los Morros, cuando las fuerzas del Comandante Guillermo Pelgrón fueron destrozadas por Antoñanzas. Muy posible es que Ovalles junto al Bachiller Díaz Argote y los sobrevivientes de la masacre, hayan vagado por los montes hasta que los realistas siguieran su paso de muerte y desolación. Ovalles participa en las acciones de La Victoria, en el sitio de Pantanero. Un bayonetazo recibió nuestro prócer en el muslo derecho. Fue una defensa a sangre y fuego. Era Monteverde con Antoñanzas. Eran ellos defensores fieros pagados, de una causa sin posibilidades y contra ellos, los jóvenes veinteañeros que creían en la libertad. El valor de Ovalles le mereció el grado de Subteniente. Miranda capitula con quien no respetó lo convenido. Ovalles se oculta posiblemente en los alrededores de San Juan de los Morros hasta septiembre de 1813, cuando se incorpora al Cuerpo de Caballería de Aragua, al mando del Comandante Asuaje. Tenía el grado de Subteniente de Caballería y estaba en San Sebastián en cumplimiento de labores militares, cuando lo conoció el prócer José Laurencio Silva, quien tuvo palabras de elogio para el valeroso sanjuanero.
El escuadrón de Ovalles recibe el encargo de Vicente Campo Elías, de hacer reconocimiento a la zona del llano, dominada por los realistas. Boves avanzaba desde Calabozo hacia el centro. En la zona de Tiznados se enfrentó Ovalles al Asturiano, donde Ovalles es herido de nuevo, esta vez de un balazo en un brazo.
Ovalles convalecía de sus heridas cuando ocurrieron las dos batallas de la Puerta, en 1814. Marchó a Caracas en busca de alivio a sus heridas y de allí partió con el Libertador en la Emigración a Oriente. Perdida la segunda República, participó en guerrillas en los llanos de Anzoátegui y Guárico hasta 1817, cuando marcha a la recién liberada Guayana. A finales de ese año, marcha a Apure, por órdenes del Libertador a reunirse con Páez y preparar la campaña del Centro. Participa activamente en la Campaña de los Valles de Aragua en 1818. Traía entre sus bien ganadas glorias, su participación en la batalla de Calabozo, donde Bolívar propinó derrota a Morillo.
El Sanjuanero participó en la Batalla de Semen con bravura. De nuevo herido. Esta vez con sable en la cabeza y mano izquierda. De San Juan a Calabozo y de allí a Angostura. Convalece todavía cuando se reincorpora a su fuerza. Bolívar lo asciende a TENIENTE VIVO Y EFECTIVO, el 25 de julio de 1818 en Angostura. El 27 de mayo, el Libertador inició desde Mantecal, la célebre Campaña de la Nueva Granada. En el escuadrón LOS DRAGONES DE LA GUARDIA, iba el Sanjuanero Juan Félix Ovalles, quien sobrevivió a las penalidades de seiscientos kilómetros en pleno invierno, cuatro mil metros de altura donde el mal de páramo mató a casi toda la caballería, integrada por hombres de tierra caliente.
Ovalles participó con el Libertador, en el combate de Gámeza y en Pantano de Vargas, contra el español Barreiro y finalmente, el 7 de agosto participó en la batalla de Boyacá, en la cual Bolívar ratificaba su genio como estrategia militar y Ovalles, su valor a toda prueba, de hijo de la Puerta del Llano. El año 1819, Ovalles lució con honores la honra de su gentilicio.
El 17 de mayo de 1820, el Libertador libra en el Rosario de Cúcuta, el Despacho de ascenso al grado de Capitán. Ovalles va en marcha con el ejército del Libertador sobre Mérida. Pelearon en Trujillo y en Barinas. El Capitán Ovalles va en su glorioso ESCUADRÓN DE DRAGONES DE LA GUARDIA. En Trujillo presta servicios desde finales del año 20. Para junio del año 21 está en Carabobo. Su nombre no aparece entre los que participaron en la Batalla de Carabobo aún cuando existe certificación del Coronel Pedro Celis que Ovalles estaba con su escuadrón y su Comandante Julián Mellado.
El año 25, Ovalles participó en el sitio de Puerto Cabello. En 1826 es ascendido al grado de Segundo Comandante. Ovalles participa en el movimiento separatista, en apoyo al General Páez.
En 1831, se retira a la vida civil en Nirgua y más tarde se instala en la población de Miranda, estado Carabobo, donde se unió a una mujer llamada Trinidad Soto, oriunda de Cúcuta. En Nirgua se dedicó al comercio y en Miranda también.
Para 1935 Ovalles apoya al gobierno en la llamada Revolución de las Reformas. Regresa a sus tareas civiles, luego de participar en campañas al lado de Páez, hasta 1846, cuando Páez lo nombra Jefe de la Guardia de Honor del General en Jefe del Ejército en campaña y en 1848, se sitúa al lado del Presidente Monagas. Prestó servicio en los Gobiernos de los Monagas con el grado de Primer Comandante.
Para 1851, Ovalles regulariza la unión concubinaria que mantenía con Trinidad Soto y reconoció a sus siete hijos: Pedro Elías y Luis Francisco (ya fallecidos para la fecha), Carlos Luis, Gabriel, Ernesto, Arístides y Hercilia.
Muchas penalidades pasó el Coronel Ovalles para lograr la pensión que correspondía a su rango y servicios prestados. El General José Laurencio Silva testificó a su favor, con tal fin, en estos términos: “El señor Comandante Ovalles, patriota, soldado leal y cumplidor de su deber ha sostenido siempre la causa de los libres, no desmintiendo nunca sus sacrificios y mostrándose fiel a sus principios”.
El 21 de de 1852, recibió al fin su cédula de inválido con goce de 55 pesos mensuales, aumentada luego a 70 pesos. El año 58 fueron derrocados los Monagas. Al año siguiente, Ovalles se adhiere a la Federación desde el pueblo de Miranda. Estaba muy enfermo y casi ciego y no puedo acompañar a Juan Crisóstomo Falcón en su aventura. Pocos meses antes de alcanzar el triunfo las fuerzas federales con el Tratado de Coche, murió en Miranda el Coronel Juan  Félix Ovalles. Era el 2 de febrero, cuando cerró sus ojos el hijo de San Juan de los Morros, integrante de una familia que junto al sacerdote pintor Carlos Ovalles y del farmacéutico y periodista Víctor Manuel Ovalles, son honra del gentilicio sanjuanero, tierra que se abre para dar paso hacia el llano de Venezuela hoy, Llanos de Caracas ayer.
Para honrar la memoria del prócer, traigamos sus restos desde la perdida tumba del cementerio del pueblo donde murió, hasta el San Juan que lo vio nacer y rindamos sobre su tumba el homenaje que su valor y heroísmo merecen.

ARGENIS RANUÁREZ A.
Cronista Oficial de San Juan de los Morros


Fuente: Coronel Juan Félix Ovalles: un ilustre prócer Sanjuanero Castillo Lara Guillermo. Fundaculgua 1995

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