lunes, 4 de diciembre de 2017

Diez años después: RECUERDOS DE UN VIAJE AL ARAUCA

LA INVITACION
De manos del cantautor Alberto Díaz, llanero de Las Mercedes del Llano, casado con Gladys Franco, neogranadina de recia estirpe, recibimos cordial invitación para el  V Encuentro Colombo-Venezolano de escritores llaneros”, cursada por le Fundación ORINOQUIA del hermano país, oportunidad que no desaprovechamos. La firmaba el poeta, periodista e historiador Eduardo Mantilla Trejos.


EL VIAJE
Hicimos maletas. Estudio y turismo, todo en uno, en familia. La actividad se realizaría los días 26,27 y 28 de noviembre de ese año 2007. Salimos de San Juan de los Morros el 25, muy de mañana. Al mediodía estábamos llegando a San Fernando. Íbamos  en el viejo Ford de los ochenta, con su 302 pidiendo carretera, al decir de Luis José. Y se la dimos. Delante, Doña Inés, animada, animosa y animante. Detrás, Alberto Díaz, baquiano en toda Colombia, Dieguito, el hijo menor, poeta, quince años entonces, y Luis José, nieto  hecho carne de éstas uñas, doce años cumplidos  en enero, con sus preguntas, cuentos y ocurrencias. Alberto ponderaba la desbordante histrionía de quienes serían nuestros anfitriones, las bellezas de Colombia, y la solidaridad de los colombianos.
Tratamos de adquirir combustible  en Achaguas -rendimos un recuerdo a nuestro amigo Don Eneas Perdomo-, no había energía eléctrica ni esperanza que regresara ese día. Seguimos. En Apurito, un muchacho nos vendió gasolina en un terminal de lanchas. Estaba contaminada con arena. “El Titanic”-nombre que los amigos le dieron al noble automóvil-, comenzó a fallar. Llegamos  a El Amparo, pasamos el puente, un impacto que recogieron nuestras pupilas y nos llegó al alma. Pasamos en un tris, de ésta a la otra rivera del Arauca vibrador de Pedro Elías Gutiérrez. Y allí, nos recibió   la bella, limpia y acogedora ciudad llanera colombiana de Arauca, en un viaje que recordamos con  nitidez fotográfica.


ARAUCA, UN SUEÑO
El departamento de Arauca tiene como capital a Santa Bárbara de Arauca, ciudad sin rejas ni en casas ni en comercios, donde conductores y peatones respetan las señales de tránsito y los semáforos, no más de dos en motocicletas, chalecos y casco, conductor y pasajero con número de placas impreso, visible a distancia. Arauca, erigida según la tesis tradicional, en uno de los tres grandes hatos que fundó en la margen derecha del rio Arauca, el ganadero venezolano Juan Francisco Lara -oriundo de Barinas- hacia 1772, villa fundada definitivamente con licencia del Gobernador del Casanare, José Caicedo, según investigación del historiador araucano Rogelio Gúaqueta  Gallardo.
Nuestro anfitrión, Eduardo Mantilla Trejos, ha estudiado el llano colombiano, con todos  los cambios -altos y bajos- que a través de su historia se han producido.
Bien conocida es la migración, el llano es uno solo, por eso no la llamamos  así, desde Venezuela hacia Colombia, especialmente de los estados Apure, Guárico y Barinas, obligados por guerras y guerrillas. En Arauca tuvo apoyo en armas, hombres, caballos y pertrechos el General Emilio Arévalo Cedeño, quien invadió siete veces el territorio de su patria tratando de derrocar al gobierno de Juan Vicente Gómez. “El camino de siempre”, llamó Arévalo el que va de Arauca hasta Bogotá y Barranquilla, y de Arauca hacia Venezuela.
Los llanos de LA ORINOQUIA, se reparten políticamente entre Colombia y Venezuela. Es una región natural con una extensión de 800.000 kilómetros cuadrados, cuyas aguas  van al rio Orinoco. De esa superficie, pertenecen a Venezuela 625.665 kilómetros cuadrados, entre los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa y a Colombia, pertenecen 254.335, entre  los departamentos Arauca, Casanare, Meta, Vichada y parte del  Guaviare.
El Encuentro en el cual participaríamos, al igual que los cuatro anteriores, tenía como finalidad crear una cultura regional de identidad, integración y solidaridad, bajo el lema EL LLANO TOTAL,  así como el aprovechamiento de las riquezas que posee. El departamento de Arauca tiene la riqueza petrolera, ganadera y agrícola. Llegar a esa tierra fue feliz oportunidad que nos dio la vida.


RECIBIMIENTO E INSTALACION
Llegamos al Hotel Capri, recibidos como en casa propia. Fuimos al malecón y al puente Internacional  “General José Antonio Páez”, El escritor Francisco Torres dio charla informal sobre Arauca y su historia. El rio, apacible, cautivante nos dio plenitud poco veces experimentada.
En el Centro Internacional de Convenciones, “Los Libertadores”, auditorio con capacidad para mil personas, se realizó la actividad. Era media mañana,  los himnos de Venezuela y de Colombia dieron inicio al acto de instalación. El Gobernador del Departamento, Julio Acosta Bernal, saludó a los historiadores y cronistas. El Alcalde Hernando Posso pronunció discurso, y Eduardo Mantilla hizo un balance de los logros en los encuentros anteriores, a lo largo de dos décadas. La ceremonia fue magistralmente conducida por Luis Guedez y Álvaro  Pérez García. Los integrantes del presídium  se mantuvieron en sus asientos durante todo el día, lección para mucho gobernante irresponsable que no asisten, o se van a poco de comenzar  los actos.


CONFERENCIAS, EXPOSICIONES Y TEATRO
A  las dos de la tarde, comenzaron las CONFERENCIAS MAGISTRALES. Tuvimos el placer de escuchar a Fernando Soto Aparicio, poeta, ensayista y cuentista, nacido en Boyacá, en 1933 en disertación sobre la literatura del llano. “El piso de toda obra literaria -dijo- es la imaginación respaldada por el conocimiento”. Sobre el libro, Soto dijo “No puede quedarse  guardado, debe viajar, recorrer, como un ser vivo”. De Doña Bárbara -Gallegos- y La Vorágine -Rivera- dijo “Son libros de esos que no pasan, no conocen el olvido”. Nos impactó el aplomo, la sabiduría del escritor. Propuso un taller para enseñar la felicidad.
Luego, José León Tapia, médico y escritor venezolano -Barinas, 1928- autor de una buena cantidad de libros, y Premio Nacional de Literatura el año 2004, evocó vivencias amenazadas con perderse  por la tecnología. Tapia, porte impecable, palabra precisa, sonrisa y miradas limpias, autor de “La música de las charnelas”, “Por aquí pasó Zamora”, “Maisanta el último hombre a caballo”, “Muerte al amanecer”, entre una veintena de obras de historia novelada según unos, de novela histórica, según otros.
“El llano me avasalla, el llano es uno solo y uno solo también es el llanero”, dijo León Tapia para arrancar cerrada ovación. Indicó que sus libros están basados en las vivencias  del llano. Una profunda tristeza nos invadió al conocer la mala nueva de la repentina muerte del Doctor León Tapia, pocos días después de nuestro regreso de Arauca, ocurrida en su clínica, en Barinas.
El cronista del Estado Barinas, Alberto Pérez Larralte  hizo entrega a la fundación ORINOQUIA, de las obras del doctor José León Tapia. Héctor Paúl Venegas propuso la edición de todas las obras de los escritores sobre el llano. Aplausos.


SEGUNDO DÍA
Muy de mañana nos fuimos a Guasdualito, visita guiada al Municipio Alto Apure de Venezuela. El  cronista Jorge Rodríguez saludó a historiadores. Participaron los conferencistas venezolanos Aurora Díaz de Sánchez y Argenis Méndez Echenique -cronista de San Fernando de Apure-. Y los colombianos de Casanare, Delfín  Rivera Salcedo -una docena de títulos publicados para entonces- y Yelile Olmos. Luego del almuerzo, disertaron Alberto Vaquero Nariño -del Meta-, Nelson Montiel -Barinas-, Adhely Rivero -Carabobo - y Favián Estrada .Una presentación de artistas locales cerró la jornada del día.


EL 28
Cinco conferencias y un libro ese último día de nuestro memorable viaje. El cronista de Barinas, Alberto Pérez Larralte presentó  “AVENTURAS DE PANCHO CUEVAS”, obra del cronista de Arauca Humberto Amaya Luzardo, sobre la vida de un llanero colombiano, centenario casi, quien estuvo en el acto, Pancho  Cuevas, una  mina de historias, citado por el académico venezolano Adolfo Rodríguez en su obra “El llano, la utopía que cabalga entre Venezuela y Colombia”.
Silvia Aponte, de El Meta, Adolfo Rodríguez, Rosa Loyo -Arauca-, Guillermo Jimenez  Leal –Barinas-, recorrieron el mundo de la poesía, biografía, novela, costumbres, usos y tradiciones, así como historia político-administrativa de la Orinoquia.
Paralelamente  al encuentro, fue presentada la Feria del Libro Llanero, en la sede de la antigua alcaldía, exposición DE LO NATURAL A LO ARTÍSTICO, fotografías del Museo Nacional de Colombia, un taller de literatura, un Festival de Cine Literario, y proyección de cortometrajes producidos en Arauca.
El 29 de noviembre regresamos. La noche anterior, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en cadena nacional  arremetió contra Presidente Uribe y ordenó cerrar la frontera. José León Tapia pidió la palabra,  pidió disculpas a los colombianos en nombre de historiadores y cronistas venezolanos que estábamos compartiendo conocimiento, alegrías y emociones como hermanos. Protestó en su  contundente intervención, con la cual nos sentimos identificados   los venezolanos presentes. Terminó esa noche, el encanto que el laureado escritor tuvo con el bisnieto de MAISANTA, personaje de una de sus muy leídas obras. Prolongados aplauso arrancó León Tapia con su breve y sensata intervención.
Trajimos valiosas obras de Rivera Salcedo, Niño y Mantilla. Rivera, con esposa e hijo como nos, nos pareció un escritor, periodista y profesor fuera de serie. Mantilla, con su hijo como eficiente promotor, ambos sobrios, serenos y atentos.
Diez años han transcurrido desde ese viaje a Arauca. Mientras la memoria próxima amenaza con abandonarnos a ratos, la remota se hace película en tecnicolor, tridimensión, más nítida cada día. Estamos convencidos que el llano -LA ORINOQUIA-,  será la salvación material y espiritual del llano total.
Y en buena medida, de ambos países. De ese viaje, frescos en el recuerdo, Adolfo, cronista mayor del Guárico y de la Orinoquia –de esta rivera del Arauca vibrador-, con su oración al Anima de Taguapire escrita por él, para que a ella nos encomendáramos en el  regreso.   El himno de Luis Caropresse que canta a “La raza de hispano linaje y progenie del bravo Arawak”, la sonrisa franca de los llaneros araucanos  y la ratificada convicción de que el rio, lejos de separarnos, nos une, nos une.
¡Arauca, Arauca. Arauca!.


Leyendas
FOTO 1: En el presídium, el Gobernador, el Alcalde, el comandante general de policía y Fernando Soto Aparicio, entre otros.
FOTO 2: El Doctor Adolfo Rodríguez -franela a rayas-, espera el  turno para su exposición.
FOTO 3: LOS DOCTORES JOSE LEON TAPIA Y RODRIGUEZ comparten impresiones sobre el encuentro. Al fondo Diego José, pensativo.
FOTO 4: El cronista Ranuárez, con un llanero colombiano.
FOTO 5: En el almuerzo, entre otros, Adolfo Rodríguez, Doña Inés y el cronista Méndez Echenique
FOTO 6: Ranuárez y el Doctor León Tapia.
FOTO 7: Doña Inés, el escritor Soto Aparicio y el cantautor Alberto Díaz
FOTO  8:  Pancho Cuevas y el cronista Pérez Larralte
FOTO  9: el Doctor León Tapia anuncia su ruptura con el Comandante Presidente Hugo Chávez

FOTO 10: Luis José, Diego y Doña Inés, a orilla del rio Arauca
FOTOS 11-14: Programa del Evento



















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