En San Juan de los
Morros, nació, creció, soñó, estudió, trabajó, ensenó y murió, una mujer
llamada Zulme Azuaje Santaella, a quien
tuvimos honor y honra de tener muy cerca
en el afecto matrio y patrio, en el amor por la educación y la pasión por su
terruño, que hicimos nuestro. Este San Juan de sus amores, de mis amores, de
nuestros amores.
Zulme nació el 20 de
agosto de 1942 y cerró sus ojos en Maracay, el 11 de diciembre de 1983.
Tenía la piel de un
blanco porcelana, los ojos verde-esmeralda de mirada radioscópica y tenía un
entusiasmo para hacer cuanto hacia con alegría, decisión y seguridad. Buena
estudiante en los términos clásicos evaluativos: puntualidad y aplicación.
Destacó siempre y cultivó desde niña el valor
solidaridad, solidaridad humana y llevada a su acción social.
Zulme estudio en la Escuela Normal de su
pueblo natal, creada en 1954 con el nombre de 2 de Diciembre y en ella se
graduó en la tercera promoción, en 1961,
cuando ese plantel tenía el nombre de” José Félix Ribas”. Compañeros de
promoción de Zulme, hicieron como ella, historia buena en la comarca: Gustavo y Eddy Ruiz, Oscarina
León, Grecia Ovalles, Margot Maucó,
Roselino Gómez, Alicia Seijas, Gladys Rojas, Isbelia Castro, Peggy Hernández, Gladys Rojas, Melania Siso,
Rafaela Moya y Andrea Martínez.
Zulme fue maestra de
aula, Directora de la Escuela Aranda cuando falleció-, ejerció cargo en el
Distrito Escolar, todo con eficiencia, sentido de equipo y valoración del mérito
que le permitieron ser considerada y
reconocida, como una genuina gerente de la educación.
Zulme fue bolivariana a
carta cabal. Participó en nuestro empeño
que hizo suyo, para la fundación de las
Sociedades Bolivarianas Estudiantiles y
Escolares y como Coordinadora de actividades
bolivarianas en el Municipio Escolar de la Zona Educativa del Guárico,
dio todo su fervoroso respaldo para la realización de la I Asamblea Bolivariana Estudiantil, en
el marco del Bicentenario del nacimiento del Libertador.
Muchas veces, cumplida
nuestras jornadas de aula, nos íbamos a
un restaurant frente al cuartel Zaraza, ella con Mery de Artigas, su
inseparable, y nosotros, para amena conversa, sobre el país, el estado, el
pueblo y nuestras respectivas escuelas. Respiraba encanto, lucidez y recta
intención. El encanto mayor era aquella sonrisa enigmática , la lucidez en
aquellos argumentos de silogismo aristotélico, y la recta intención cimentada en la buena fe , techada
y cercada con el buen- hacer , la
más sencilla forma y manera de expresar la ética.
A la escuela del barrio
Puerto Rico AC-22, le fue dado el nombre de Zulme Azuaje Santaella, mediante
decreto del gobernador (E) Miguel
Aguilar, gobierno de 1984. Desde entonces, el nombre de esta colega y amiga
nuestra, recibe homenaje permanente. Con uno de sus compañeros de escuela,
graduado cuatro años después, Héctor Modesto de San José Rodríguez Castro,
compartimos muchas veces en nuestro rancho sobre la vida de esa extraordinaria
mujer. Este agosto, setenta y cinco de su nacimiento. Si llegamos, brindaremos
con agua con sabor a mar, como hemos brindado en silencio, cada año, el día de
su cumpleaños.
Y aunque esté sembrado
su cuerpo y nosotros siguiéndole el
rumbo, le diremos:
¡Feliz Cumpleaños
MAESTRA, así, en mayúsculas se lo diremos, desde ésta ventana que me permite
beberme sorbo a sorbo con las pupilas al Pariapán, vista al frente, copa en
alto y seguro, seguro escucharemos su voz, también en mayúsculas:
¡GRACIAS
QUERIDO COLEGA,GRACIAS!
No hay mas informacion?
ResponderEliminarNecesito hacer un mapa mental y de ahi no se sacan 4 ramificaiones
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