martes, 15 de agosto de 2017

EDUARDO CRESPO PERAZA, EN AULA, CANCHA, PISTA, CAMPO O EN LA CALLE, UN REVOLUCIONARIO AUTENTICO


Hace un año,; en este mismo  Salón de Conferencias de la Villa Olímpica, se realizó el I Seminario de Periodismo Deportivo, obra redentora de un equipo liderado por el  Comunicador Social, atleta y locutor sanjuanero nacido en Tenerife, Jacinto Tomás Sandes Ramos.

Presentamos en esa oportunidad ponencia titulada “Periodismo Deportivo en Guárico: Algunos lugares, algunos nombres”. En ella, la propuesta una y mil veces hecha sobre escribir sobre la bella y apasionante historia del deporte en el estado Guárico. Bajo el subtítulo “El viejo Crespo “, esto dijimos entonces: “Un caraqueño vino, trabajó, ensenó, jugó protestó y escribió. El viejo Crespo,, Eduardo Crespo Peraza, llegado cuando moría el último año de la quinta década del siglo XX, aquí echó raíces, sembró buena semilla en fertilísimo suelo y se hizo maestro de generaciones, atleta de tres disciplinas. Profesor con mayúsculas.

Crespo fue una voz clara que criticó con ánimo constructivo, elevó protestas a viva voz y/o por escrito en la prensa regional y nacional.

No hizo concesiones a la mentira. Tuvo la honestidad para elogiar el buen hacer y para cuestionar actuaciones de funcionarios incapaces, corruptos o desentendidos de sus responsabilidades.

Para el gran libro del deporte guariqueño, incorporemos ese valioso  aporte del escritor hemerográfico Crespo Peraza. Crespo no puede ser solo un buen recuerdo en la vida de quienes tuvimos el honor, el privilegio y el placer de ser sus alumnos- amigos. Crespo fue el columnista de opinión  más incisivo y persistente que haya tenido el deporte guariqueño  en toda su historia.

El pensamiento de este hombre se materializó en cada acto de su vida de atleta, entrenador, profesor,  dirigente y periodista deportivo. Su praxis era su teoría misma. Orientó voluntades, descubrió talentos, enseñó caminos, sembró inquietudes, y por si fuera poco, aquí tenemos su voz escrita, esperando ser oída por las generaciones de hoy y de mañana. Líder después de muerto su cuerpo, para quien sepa leer y comprender”.

Hoy, viernes diez de mayo del 200l3, atendiendo invitación para éste segundo seminario, consecuentes con el  espíritu  de nuestra propuesta intentaremos  una historia de vida sobre ese venezolano ejemplar, promotor del ideal bolivariano, patriota sin fracturas ni esguinces. Intentaremos una  aproximación a la obra de una gloria deportiva venezolana  con cuya memoria estaremos en deuda  aún con su ingreso al Salón de la Fama del Deporte Aragüeño y al diario recuerdo que le tributamos alumnos y compañeros de trabajo.
Eduardo Crespo Peraza vio la luz del mundo en la caraqueñísima parroquia San Juan, el siete de noviembre de 1919. Allí comenzó, pies tras un balón, pecho erguido, mirada penetrante, un potro en el pecho. Estudió  topografía y dibujo técnico. La pasión va más allá que practicar un deporte, tenía condiciones que bien aprovechó como  integrante de “la época dorada” del deporte, como  integrante de las oncenas “Dos Caminos”, “Deportivo Venezuela” y “Silka”. Se hizo Monitor Deportivo  a los 22 años (1941). Ingresa a la educación  pública en escuelas primarias de la XXI   Circunscripción  Escolar de Caracas, en el Instituto de Orientación  de Menores de Los Teques, Internado-Pre artesanal de Los Chorros. Se estrena como profesor de Educación Física en el Liceo “Francisco de Miranda” en Los Teques, del cual fue Co-fundador.

La capacidad gerencial del joven profesor, le hace merecedor de una nueva y mayor responsabilidad como Jefe de Servicio de Educación Física del Departamento Vargas, mas tarde idéntica responsabilidad en las Escuelas Federales de Los Teques.

Su carrera es ascendente- no solo es una pasión por cancha, pista y campo, la responsabilidad es característica de su recia personalidad, con un bien ganado equilibrio entre el ejercicio  de la autoridad y camaradería con alumnos, compañeros de trabajo y de equipo. Valencia lo recibe como profesor de Educación Física, y de allí pasa a la Coordinación de Deporte de la Escuela de Aviación Militar en Maracay, actividades que cumple simultáneamente con la práctica de beisbol, softbol, voleibol y atletismo. Participó en encuentros internacionales contra equipos extranjeros, entre ellos SUBT de Curazao, Junior de Barranquilla y Botafogo de Brasil. Viajó a las Antillas- Aruba, Trinidad y Curazao, conservamos como valioso tesoro su pasaporte, obsequio de su hijo, Profesor Carlos Crespo Palma,documento que cumplirá setenta años de expedido, el próximo octubre.

La vida de Crespo Peraza fue un apostolado. La consagró a  hacer ejemplo  de cuerpo  y de mentes sanas. Venció todas las tentaciones de los vicios. Mucho entrenamiento. Buena alimentación. Profundo respeto por el reloj biológico que todos llevamos dentro.


LLEGA A SAN JUAN
Comenzaba el año escolar 1959-60. Iniciábamos el bachillerato en el viejo Liceo Juan Germán Roscio de la Avenida Bolívar. Nuestro Profesor de Educación Física, el futbolista Ángel  García, debió retirarse y llegó Eduardo Crespo Peraza. Conocerlo en toda la grandeza de su espíritu superior  fue un positivo impacto para nosotros, nacidos todos entre 1946 y 1947. Éramos unos niños todavía. Teníamos fresca en la memoria su presentación.. Cuarenta años cumplía ese noviembre. El mundo era suyo. Un hombre de metas propuestas  y de empeño sostenido para alcanzarlas. Había hecho suyas las palabras de Bolívar y de Martí sobre la vitalidad del ser humano, sobre la entrega al servicio de los demás. Era una mentalidad progresista. Era un llamado y un escogido. Nada lo detendría. El pueblo de los Morros lo recibió con entusiasmo y con entusiasmo creador se entregó  simultáneamente a lo suyo: Jugar, enseñar y dirigir.

Desempeñó la  Dirección de Deportes del estado Guárico, fue Vicepresidente de las Federaciones de basket y de futbol, presidió las asociaciones de basket y de gimnasia   del estado Guárico. Su actuación como dirigente del futbol, basket y beisbol cubrió los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Anzoátegui,  y Cojedes. De la Federación  Venezolana  de Futbol fue miembro fundador. Su actuación como Director Técnico de las Selecciones de Futbol de Anzoátegui, Aragua y Guárico, al mismo tiempo que jugador de ellas, fue altamente significativa. En 1960 el Lusitano, Don Manuel Almeida y el gallego Manuel  González fundaron el Olímpico F.C del cual formó parte. Veinte años más tarde, cumplidos sus sesenta de vida y en la celebración de los veinte de la divisa de segunda categoría que tanta gloria dio al balompié guariqueño, Crespo jugó, allí, en el mismo Campo  Urdaneta donde nació ese equipo. Lo vimos ese domingo  con sesenta y un años, con la agilidad de sus mejores días de futbolista.

El inolvidable Eduardo Crespo Peraza llevó con honor  la condición de Educador. Con fecha nueve de noviembre de 1960, el Ministerio de Educación le reconoció la condición de Profesor, homologándolo con los  profesionales que había recibido título de Formación Docente en el único para ese año, Instituto Pedagógico  de Caracas.

Realizó cursos de mejoramiento y actualización en Educación Física, Cursos para Dirigentes Deportivos, de evaluación, todos los que promovió el Despacho de Educación desde su ingreso hasta su retiro, obtenido el beneficio de la jubilación, en 1983.

Recibió como reconocimiento a sus condiciones personales, Mérito Deportivo, Esfuerzos Profesionales, la Orden 27 de Junio en  Primera y Segunda Clase , LA Orden Ricardo Montilla, la Orden al Mérito Deportivo otorgadas por el M.E, Gobernación del estado Guárico e I.N.D, respectivamente.

Más de cincuenta placas y cuarenta diplomas testimoniaron su actitud militante. Fue designado Dirigente  Deportivo del año por el I.N.D- Aragua, los años 1961, 62, 63 y 64.
El Concejo  Municipal del extinto Distrito Roscio del estado Guárico lo honró con sesión especial  en su nombre y le otorgó la designación de “Hijo Adoptivo de San Juan de los Morros”.


PERIODISTA
El Profesor Crespo Peraza no era periodista de profesión, pero cumplió una eficiente función como columnista de medios impresos regionales y nacionales. Entre los primeros,  en el quincenario “Campo Deportivo”, y en los diarios “La Razón al Día”, “ El Nacionalista” en San Juan de los Morros, El Carabobeño en Valencia, y el siglo en Maracay. Fue un periodista de opinión de voz clara, sólidos argumentos, incansable luchador contra la corrupción y voz por demás  autorizada para la denuncia y el reclamo sobre los problemas de la educación  y del deporte.

Entre los medios impresos  nacionales que dieron espacio a sus artículos, El Nacional, El Universal   y últimas Noticias y Meridiano, entre otros.


EL LICEO ROSCIO
En 1960, el Gobernador Juan Manuel Barrios inauguró la actual sede del Liceo Roscio, con entrada entonces por la calle Monseñor  Sendrea. Allí fuimos a cursar el segundo año. Un grupo de educadores, llegó para reforzar al personal del  viejo  liceo de la avenida Bolívar: Evelia Laguna ( Química), Cruz María Contreras ( Castellano), Nelson Chang ( Matemáticas), Daniel Corado Belisario ( Moral y Cívica), Amanda Quijano ( Inglés), Ángel Riazuelo ( Francés),  y con ellos, Crespo, incorporado el año anterior, todo bríos, todo  nervios, promoviendo, organizando, arbitrando, dirigiendo ceremoniales de inauguración  con el perfeccionismo que caracterizó  a su personalidad. Lo vimos en sus inolvidables inter- cursos, en los menos inolvidables inter-liceistas de la Zona 7 del Ministerio de Educación  creados por el Supervisor Jefe, Profesor Bartolomé Marín. Lo vimos en encuentro contra equipo  de liceos de Calabozo, Altagracia de Orituco y Valle de la Pascua. Pedía autobuses a los militares del Cuartel Zaraza. Pichón Araujo, Liborio Rebolledo y Roberto Zamora tienen anécdotas de esos viajes, suficientes para escribir un libro. Muchas otras se las llevó otro alumno-amigo de Crespo, el inolvidable Numa Guzmán, revolucionario como su maestro.

Crespo Peraza luchó para lograr la construcción de la cancha bautizada con su nombre. Trabajó sin descanso  con los directores Antonio Arcia Amaya, Carlos García Maneiro (un año), y Marcos Peña Bouchard. Su palabra gozó de respeto y no se amilanó nunca ante las dificultades. Por igual le entusiasmaba   la venida de un equipo de los cercanos pueblos  de Ortiz, Villa de Cura o San Sebastián de los Reyes, como la inolvidable venida  al Liceo Roscio de “ Los Trotamundos de Harlem”, la selección de basket de la Universidad de California ( EEUU), o de ciudades donde había prestado servicios.  Caracas, Los Teques, Maracay, Valencia. Conservamos con celo entre nuestros papeles, programas, invitaciones, volantes que testimoniaron  una obra obra hasta el presente sin igual. Si Crespo fue protagonista de la época de oro del deporte venezolano ( 1940-60), lo fue también de la época de oro del deporte guariqueño, que tuvo como epicentro al Liceo Juan Germán Roscio.

El plantel creado por decreto del General Emilio Arévalo Cedeño ( 1938) valoró a Crespo en la justa dimensión de su multifacética  personalidad. Recibió homenajes que agradecía  sin el hipócrita  ritornelo de “yo no lo merezco”. Crespo tenía conciencia de su valer y de su valor. Era como quería ser y se convirtió en modelo a seguir dentro del aula, en la pista, campo, cancha  o en la calle. Tenía un concepto germano de  la puntualidad y prusiano del deber. .Apadrinó promociones de bachilleres en Ciencias  (1968) y en Humanidades ( 1983), pasó a retiro con la satisfacción del deber cumplido y se fue a Mérida acosado por amenazas de muerte, luego de denunciar un caso de corrupción en una escuela de Parapara. En Mérida, con las atenciones de su hijo adoptivo, Carlos, Profesor y Abogado, de su yerna Profesora Caridad Torrealba- Tovar y de sus tres nietos, rindió  sus huesos a la tierra, hizo como los elefantes, tomó camino al lugar donde se espera el fin. Desde Mérida viajaron los Crespo-Torrealba con sus restos, hasta Maracay , a cumplir la última voluntad del Profesor Crespo Peraza, ser sepultado junto a sus padres en la capital aragüeña.

En el Liceo Juan Germán Roscio se convirtió en ícono. Fueron 24 años ( 1959-1983) de ejercicio en deportes, llevándonos a ser vencedores en una y mil jornadas, en promoción del ideal bolivariano, como promotor de encuentros y jornadas científicas, artísticas, deportivas o culturales,, entre éstas, la de las Sociedades Bolivarianas  Estudiantiles de Calabozo y San Juan de los Morros, con su Periódico Mural “ Brújula”, colocado a la entrada del liceo con abundante material fotográfico de actividad deportiva, científica y cultural. Con su asesoramiento, los alumnos Gladys Díaz García y Jesús Rafael Arreaza ,de cuarto y quinto año de ciencias respectivamente, ganaron el premio  Concurso de Periodísmo Estudiantil promovido por la Dirección ds Educación y Cultura del Estado Guárico, sobre el Sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho. Crespo editó el trabajo el el  multigrafo del liceo, conservamos un ew3jemplar. Ese medio de comunicación –BRUJULA- desapareció, a poco  del acto de despedida   que recibió  el último día de enero de 1983, con emocionado discurso de su colega, amigo  y compañero de trabajo Profesor José Carrero Mejías.El mural fue rescatado quince años más tarde ( 1998), por el Club de Periodismo “ Alí Almeida”, Coordinado por su ex alumna, Profesora  Inés Vargas de Ranuárez, a proposición nuestra, mural venido a menos  desde la desincorporación de la Profesora  Vargas del liceo.

La vida y obra del Profesor Crespo Peraza, son un libro abierto  hoy como ayer, para quien desse conocer a un hombre  que supo ser en su vida pública y privada, consecuente con su palabra, con su prédica, con su propuesta de cambio que mantienen más allá  del tiempo , en  un auténtico  revolucionario, conductor  de juventudes , apasionado de la historia patria,  enemigo de abusos, de atropellos, defensor de los derechos humanos, contrario a toda forma de  colonialismo e injerencia  extranjera en los asuntos internos, amigo de los amigos, soltero hasta la muerte , noble, leal a sus principios, una escuela de ética andante, sobrio, honesto, vertical, caústico a veces, opuesto a toda injusticia.


MISIÓN CUMPLIDA
El lunes 23 de enero del 83 Crespo escribió artículo en Meridiano, con el título “ Misión Cumplida”. Era una despedida. Evocaba sus comienzos en la educación. Se refirió a  su actividad  durante 24 años  en el Liceo Roscio, expresando su nostalgia por la partida. Citó a cinco dirigentes estudiantiles, entre ellos el  Ex presidente del Centro  Estudiantil Martín Morales, quien luego sería guerrillero, preso en el Cuartel San Carlos y en La Pica, fugado de ambos centros, por cuya libertad Crespo y este Cronista recogimos firmas y gestionamos ante el gobierno de C.A. Pérez.

El artículo de Crespo culmina así:
“Esté donde esté y me encontrare en cualquier circunstancia , siempre estaré dispuesto a cooperar con todos en particular con este querido Liceo Roscio  y el deporte guariqueño, que fueron mi etapa final triunfadora…Quizá,  hubo roces, pero siempre luchamos por un mismo bien común”.

En su discurso de despedida ya citado, al Profesor Crespo , pronunciado por el Profesor Carrero Mejías, publicado bajo el título  ¿Así era yo?, con motivo del 45 aniversario del Liceo y  Bicentenario  del  Natalicio del Libertador,  (1983), Carrero dice:
“Porque todos somos deudores del reconocimiento y de cariño para con este titán de la luz, para con este apóstol de la enseñanza, venimos a expresarle nuestra palabra de agradecimiento a quien ayer y hoy, ha sido, colaborador, conocido o anónimo, coloso de la disciplina del deporte, y que con  la basta dimensión  del tiempo, en la edad de la plenitud y del perfecto rendimiento, ha dejado los mejores años de su existencia…

Aquí está el formal y sincero  como una sentencia bíblica, magno y rubio como una espiga solitaria de trigo que se le quedó rezagada al  verano, sensible y receptivo como  alguna pequeña campana  de la torre de nuestro pueblo…
Representa el valor de un símbolo, por obra de su rectitud y de la ejemplar labor  cumplida en el Guárico y en Venezuela…
Sobre su trabajo tesonero de cuarenta y dos años, señala su amigo, colega y compañero de trabajo:
                         …” Se han conjugado el trabajo a conciencia y la obediencia sin humillaciones en oficios aparentemente humildes  fueron formando en él desde el porte Gallardo, ya espontáneo hasta la rectitud del espíritu, donde el juez de su propia intimidad.”
Su ex alumna , la  profesora, Inés Vargas de Ranuárez, al dejar constancia de casi tres lustros de empeño creador en el Club de Periodismo Alì Almeida del Liceo Juan Germán Roscio, en su obra “ Una Escuela de Vida” ,señala:
“… Los recuerdos buenos son huellas imborrables en el tiempo y cuando se ha tenido  en la niñez  y la adolescencia esas vivencias, en la vida adulta es más que reconfortante. A mis profesores un afecto especial, uno de ellos el Profesor Eduardo Crespo Peraza, quien enseñó con mística y dedicación. Su presencia inspiraba respeto que se traducía en ganas de hacerlo bien. Con su entusiasmo formó generaciones de deportistas que dieron  en su  momento luz y brillo al Liceo Roscio fuera y dentro de nuestro estado.

Estos momentos gloriosos los recogía en un periódico mural  el cual identificó con el nombre de “ Brújula”, por lo que encierra su definición: “ aguja imantada que señala el norte”, camino a seguir y continuar cuando ha sido bueno.

Después de su retiro y posterior fallecimiento, el Club de Periodismo decidió rendir homenaje a este gran hombre, educador y figura del deporte con lugar bien ganado en el  Salón de la Fama del deporte Aragüeño. Reeditamos  a “Brújula”, la ubicamos en el mismo  en el mismo sitio de otrora, ampliamos la información gráfica… Siempre hablé a mis muchachos sobre el Profesor Crespo, compartía con ellos anécdotas que sirvieron de ejemplo a seguir…”


 LOS NIETOS
Crespo Peraza no se casó ni tuvo descendencia biológica. Adoptó y amó como un padre a su sobrino- hoy Profesor  jubilado y Abogado en ejercicio- Carlos Crespo Palma. Nuestro Profesor y amigo, amó entrañablemente a sus tres nietos, Carlos, Gabriel y Jesús Eduardo con quienes compartió hasta su muerte.

A pedido nuestro, para el libro que espera publicación, Gabriel escribió:
     “Después de tanto tiempo, no lo he olvidado, cada día le hablo y en situaciones difíciles, aún más…. Son algunos de los recuerdos  que tengo en mi mente, en mi corazón tengo todo su amor y bondad. Que me es imposible explicar, solo puedo decir que te amo abuelo y nunca te he olvidado”.

Carlos, el mayor, en nota que nos envió su padre para el fin señalado, en mayo del 2009:
     “Ya sabes que siempre estamos hablando. Hoy es día de mi cumpleaños 31… y todavía recuerdo como lo celebrábamos, juntos, los cumpleaños, las navidades, como preparábamos los adornos, el árbol de navidad, como lo pasábamos en familia…; cómo han cambiado mis navidades  ¿sabes?; siempre doy gracias por esos momentos grabados en mi memoria… Quiero escribirte unas palabras  para este libro, pero esta carta es algo más personal. Sé que las personas que lean este libro, con solo ver tu nombre, recordarán la gran persona que fuiste…”


EL LIBRO
El libro sobre la vida y obra de Eduardo Crespo Peraza duerme el sueño de cualquier empeño no mercantil. Algunas notas de el hemos  tomado para esta ponencia. En entrevista  incluida en el libro, al atleta nacido en Oporto, Portugal, con nosotros y uno más de nosotros desde 1954, Don Alberto de Jesús Almeida, incluida con el título: “ Figura Prominente del Fubtbol Guariqueño”, extraemos el siguiente fragmento:
     ….
“Don Alberto de Jesús Almeida es figura prominente del Futbol Guariqueño.
Hijo del recordado promotor y atleta del balompié local en la apacible ciudad de los Morros de mediado de los años cincuenta, Don Manuel Almeida.
Alberto participó en la actividad pionera como atleta y como promotor. Dedicado hoy a la actividad comercial, Alberto es una enciclopedia andante del futbol mundial, nacional y local.

En su casa de la calle Roscio compartimos- agosto 27, 2008-, en relación a quien fue entrañable amigo  y compañero de luchas deportivas en el OLIMPICO FUTBOL CLUB, fundado por su padre en 1960, y al cual Crespo se incorporó unos meses después de su creación.
-          Crespo fue de los primeros, dice Almeida. Lo recuerdo como si fuera hoy, era un hombre de mediana edad cuando llegó a San Juan, se trajo a sus padres y vivieron primero en una casa propiedad de los hermanos Palli, graniteros italianos que se fueron luego a Turmero. Quedaba en lo que hoy es la calle Zulia, donde estuvo la  Manga de Coleo en los años cincuenta. Vivió también en Hotel Sevilla, propiedad de Jacinto y Telésforo Sandes, en la avenida Bolívar.
-          Almeida opina que Crespo contribuyó de manera determinante en la consolidación del futbol organizado en el estado Guárico. Expresa sin reservas su admiración por ese atleta, que además de buen jugador en la posición de defensa, a veces como centro delantero y otras como lateral. “Jugaba con mucha calidad”, dice Almeida  al recordar a ECP. Recordó la primera actuación  del estado Guárico en 1962 en Futbol Federado.”

RECORDARLO
Y, tanto recuerdo nos comienza a llevar por los caminos del olvido, cuando se hace presente la amenaza de quedar borrado, presente está todavía por gracia del buen Dios, Eduardo Crespo Peraza, su nombre, su figura, sus fotografías, sus papeles personales que su hijo Carlos depositó en nuestras manos y que hoy ofrecemos para que, en estos tiempos de crisis de valores, siga su pensamiento iluminando caminos. Crespo Peraza, Gloria del Deporte y Apóstol de la Educación, un auténtico revolucionario, cerebro, brazo y corazón, una indoblegable voluntad, un creador, Un MAESTRO.

                

Argenis Ranuárez A. San juan de los Morros, 10- 05- 2013.

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