Hace un año,; en este
mismo Salón de Conferencias de la Villa
Olímpica, se realizó el I Seminario de Periodismo Deportivo, obra redentora de
un equipo liderado por el Comunicador
Social, atleta y locutor sanjuanero nacido en Tenerife, Jacinto Tomás Sandes
Ramos.
Presentamos en esa
oportunidad ponencia titulada “Periodismo Deportivo en Guárico: Algunos
lugares, algunos nombres”. En ella, la propuesta una y mil veces hecha sobre
escribir sobre la bella y apasionante historia del deporte en el estado
Guárico. Bajo el subtítulo “El viejo Crespo “, esto dijimos entonces: “Un
caraqueño vino, trabajó, ensenó, jugó protestó y escribió. El viejo Crespo,,
Eduardo Crespo Peraza, llegado cuando moría el último año de la quinta década
del siglo XX, aquí echó raíces, sembró buena semilla en fertilísimo suelo y se
hizo maestro de generaciones, atleta de tres disciplinas. Profesor con mayúsculas.
Crespo fue una voz clara que
criticó con ánimo constructivo, elevó protestas a viva voz y/o por escrito en
la prensa regional y nacional.
No hizo concesiones a la
mentira. Tuvo la honestidad para elogiar el buen hacer y para cuestionar
actuaciones de funcionarios incapaces, corruptos o desentendidos de sus
responsabilidades.
Para el gran libro del
deporte guariqueño, incorporemos ese valioso
aporte del escritor hemerográfico Crespo Peraza. Crespo no puede ser
solo un buen recuerdo en la vida de quienes tuvimos el honor, el privilegio y
el placer de ser sus alumnos- amigos. Crespo fue el columnista de opinión más incisivo y persistente que haya tenido el
deporte guariqueño en toda su historia.
El pensamiento de este
hombre se materializó en cada acto de su vida de atleta, entrenador, profesor, dirigente y periodista deportivo. Su praxis
era su teoría misma. Orientó voluntades, descubrió talentos, enseñó caminos,
sembró inquietudes, y por si fuera poco, aquí tenemos su voz escrita, esperando
ser oída por las generaciones de hoy y de mañana. Líder después de muerto su
cuerpo, para quien sepa leer y comprender”.
Hoy, viernes diez de mayo
del 200l3, atendiendo invitación para éste segundo seminario, consecuentes con
el espíritu de nuestra propuesta intentaremos una historia de vida sobre ese venezolano
ejemplar, promotor del ideal bolivariano, patriota sin fracturas ni esguinces.
Intentaremos una aproximación a la obra
de una gloria deportiva venezolana con
cuya memoria estaremos en deuda aún con
su ingreso al Salón de la Fama del Deporte Aragüeño y al diario recuerdo que le
tributamos alumnos y compañeros de trabajo.
Eduardo Crespo Peraza vio la
luz del mundo en la caraqueñísima parroquia San Juan, el siete de noviembre de
1919. Allí comenzó, pies tras un balón, pecho erguido, mirada penetrante, un
potro en el pecho. Estudió topografía y
dibujo técnico. La pasión va más allá que practicar un deporte, tenía
condiciones que bien aprovechó como
integrante de “la época dorada” del deporte, como integrante de las oncenas “Dos Caminos”, “Deportivo
Venezuela” y “Silka”. Se hizo Monitor Deportivo
a los 22 años (1941). Ingresa a la educación pública en escuelas primarias de la XXI Circunscripción Escolar de Caracas, en el Instituto de
Orientación de Menores de Los Teques,
Internado-Pre artesanal de Los Chorros. Se estrena como profesor de Educación
Física en el Liceo “Francisco de Miranda” en Los Teques, del cual fue
Co-fundador.
La capacidad gerencial del
joven profesor, le hace merecedor de una nueva y mayor responsabilidad como
Jefe de Servicio de Educación Física del Departamento Vargas, mas tarde
idéntica responsabilidad en las Escuelas Federales de Los Teques.
Su carrera es ascendente- no
solo es una pasión por cancha, pista y campo, la responsabilidad es
característica de su recia personalidad, con un bien ganado equilibrio entre el
ejercicio de la autoridad y camaradería
con alumnos, compañeros de trabajo y de equipo. Valencia lo recibe como
profesor de Educación Física, y de allí pasa a la Coordinación de Deporte de la
Escuela de Aviación Militar en Maracay, actividades que cumple simultáneamente
con la práctica de beisbol, softbol, voleibol y atletismo. Participó en
encuentros internacionales contra equipos extranjeros, entre ellos SUBT de Curazao,
Junior de Barranquilla y Botafogo de Brasil. Viajó a las Antillas- Aruba,
Trinidad y Curazao, conservamos como valioso tesoro su pasaporte, obsequio de
su hijo, Profesor Carlos Crespo Palma,documento que cumplirá setenta años de
expedido, el próximo octubre.
La vida de Crespo Peraza fue
un apostolado. La consagró a hacer
ejemplo de cuerpo y de mentes sanas. Venció todas las
tentaciones de los vicios. Mucho entrenamiento. Buena alimentación. Profundo
respeto por el reloj biológico que todos llevamos dentro.
LLEGA A SAN JUAN
Comenzaba el año escolar
1959-60. Iniciábamos el bachillerato en el viejo Liceo Juan Germán Roscio de la
Avenida Bolívar. Nuestro Profesor de Educación Física, el futbolista Ángel García, debió retirarse y llegó Eduardo Crespo
Peraza. Conocerlo en toda la grandeza de su espíritu superior fue un positivo impacto para nosotros, nacidos
todos entre 1946 y 1947. Éramos unos niños todavía. Teníamos fresca en la
memoria su presentación.. Cuarenta años cumplía ese noviembre. El mundo era suyo.
Un hombre de metas propuestas y de
empeño sostenido para alcanzarlas. Había hecho suyas las palabras de Bolívar y
de Martí sobre la vitalidad del ser humano, sobre la entrega al servicio de los
demás. Era una mentalidad progresista. Era un llamado y un escogido. Nada lo
detendría. El pueblo de los Morros lo recibió con entusiasmo y con entusiasmo
creador se entregó simultáneamente a lo
suyo: Jugar, enseñar y dirigir.
Desempeñó la Dirección de Deportes del estado Guárico, fue
Vicepresidente de las Federaciones de basket y de futbol, presidió las
asociaciones de basket y de gimnasia
del estado Guárico. Su actuación como dirigente del futbol, basket y
beisbol cubrió los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Anzoátegui, y Cojedes. De la Federación Venezolana
de Futbol fue miembro fundador. Su actuación como Director Técnico de
las Selecciones de Futbol de Anzoátegui, Aragua y Guárico, al mismo tiempo que
jugador de ellas, fue altamente significativa. En 1960 el Lusitano, Don Manuel
Almeida y el gallego Manuel González
fundaron el Olímpico F.C del cual formó parte. Veinte años más tarde, cumplidos
sus sesenta de vida y en la celebración de los veinte de la divisa de segunda
categoría que tanta gloria dio al balompié guariqueño, Crespo jugó, allí, en el
mismo Campo Urdaneta donde nació ese
equipo. Lo vimos ese domingo con sesenta
y un años, con la agilidad de sus mejores días de futbolista.
El inolvidable Eduardo
Crespo Peraza llevó con honor la
condición de Educador. Con fecha nueve de noviembre de 1960, el Ministerio de
Educación le reconoció la condición de Profesor, homologándolo con los profesionales que había recibido título de
Formación Docente en el único para ese año, Instituto Pedagógico de Caracas.
Realizó cursos de
mejoramiento y actualización en Educación Física, Cursos para Dirigentes
Deportivos, de evaluación, todos los que promovió el Despacho de Educación
desde su ingreso hasta su retiro, obtenido el beneficio de la jubilación, en
1983.
Recibió como reconocimiento
a sus condiciones personales, Mérito Deportivo, Esfuerzos Profesionales, la
Orden 27 de Junio en Primera y Segunda
Clase , LA Orden Ricardo Montilla, la Orden al Mérito Deportivo otorgadas por
el M.E, Gobernación del estado Guárico e I.N.D, respectivamente.
Más de cincuenta placas y
cuarenta diplomas testimoniaron su actitud militante. Fue designado
Dirigente Deportivo del año por el
I.N.D- Aragua, los años 1961, 62, 63 y 64.
El Concejo Municipal del extinto Distrito Roscio del
estado Guárico lo honró con sesión especial
en su nombre y le otorgó la designación de “Hijo Adoptivo de San Juan de
los Morros”.
PERIODISTA
El Profesor Crespo Peraza no
era periodista de profesión, pero cumplió una eficiente función como columnista
de medios impresos regionales y nacionales. Entre los primeros, en el quincenario “Campo Deportivo”, y en los
diarios “La Razón al Día”, “ El Nacionalista” en San Juan de los Morros, El
Carabobeño en Valencia, y el siglo en Maracay. Fue un periodista de opinión de
voz clara, sólidos argumentos, incansable luchador contra la corrupción y voz
por demás autorizada para la denuncia y
el reclamo sobre los problemas de la educación
y del deporte.
Entre los medios
impresos nacionales que dieron espacio a
sus artículos, El Nacional, El Universal
y últimas Noticias y Meridiano, entre otros.
EL LICEO ROSCIO
En 1960, el Gobernador Juan
Manuel Barrios inauguró la actual sede del Liceo Roscio, con entrada entonces
por la calle Monseñor Sendrea. Allí
fuimos a cursar el segundo año. Un grupo de educadores, llegó para reforzar al
personal del viejo liceo de la avenida Bolívar: Evelia Laguna (
Química), Cruz María Contreras ( Castellano), Nelson Chang ( Matemáticas),
Daniel Corado Belisario ( Moral y Cívica), Amanda Quijano ( Inglés), Ángel
Riazuelo ( Francés), y con ellos, Crespo,
incorporado el año anterior, todo bríos, todo
nervios, promoviendo, organizando, arbitrando, dirigiendo ceremoniales
de inauguración con el perfeccionismo
que caracterizó a su personalidad. Lo
vimos en sus inolvidables inter- cursos, en los menos inolvidables
inter-liceistas de la Zona 7 del Ministerio de Educación creados por el Supervisor Jefe, Profesor
Bartolomé Marín. Lo vimos en encuentro contra equipo de liceos de Calabozo, Altagracia de Orituco
y Valle de la Pascua. Pedía autobuses a los militares del Cuartel Zaraza.
Pichón Araujo, Liborio Rebolledo y Roberto Zamora tienen anécdotas de esos
viajes, suficientes para escribir un libro. Muchas otras se las llevó otro
alumno-amigo de Crespo, el inolvidable Numa Guzmán, revolucionario como su
maestro.
Crespo Peraza luchó para
lograr la construcción de la cancha bautizada con su nombre. Trabajó sin
descanso con los directores Antonio
Arcia Amaya, Carlos García Maneiro (un año), y Marcos Peña Bouchard. Su palabra
gozó de respeto y no se amilanó nunca ante las dificultades. Por igual le
entusiasmaba la venida de un equipo de los cercanos
pueblos de Ortiz, Villa de Cura o San
Sebastián de los Reyes, como la inolvidable venida al Liceo Roscio de “ Los Trotamundos de
Harlem”, la selección de basket de la Universidad de California ( EEUU), o de
ciudades donde había prestado servicios. Caracas, Los Teques, Maracay, Valencia.
Conservamos con celo entre nuestros papeles, programas, invitaciones, volantes
que testimoniaron una obra obra hasta el
presente sin igual. Si Crespo fue protagonista de la época de oro del deporte
venezolano ( 1940-60), lo fue también de la época de oro del deporte guariqueño,
que tuvo como epicentro al Liceo Juan Germán Roscio.
El plantel creado por
decreto del General Emilio Arévalo Cedeño ( 1938) valoró a Crespo en la justa
dimensión de su multifacética
personalidad. Recibió homenajes que agradecía sin el hipócrita ritornelo de “yo no lo merezco”. Crespo tenía
conciencia de su valer y de su valor. Era como quería ser y se convirtió en
modelo a seguir dentro del aula, en la pista, campo, cancha o en la calle. Tenía un concepto germano
de la puntualidad y prusiano del deber. .Apadrinó
promociones de bachilleres en Ciencias (1968)
y en Humanidades ( 1983), pasó a retiro con la satisfacción del deber cumplido
y se fue a Mérida acosado por amenazas de muerte, luego de denunciar un caso de
corrupción en una escuela de Parapara. En Mérida, con las atenciones de su hijo
adoptivo, Carlos, Profesor y Abogado, de su yerna Profesora Caridad Torrealba-
Tovar y de sus tres nietos, rindió sus
huesos a la tierra, hizo como los elefantes, tomó camino al lugar donde se
espera el fin. Desde Mérida viajaron los Crespo-Torrealba con sus restos, hasta
Maracay , a cumplir la última voluntad del Profesor Crespo Peraza, ser
sepultado junto a sus padres en la capital aragüeña.
En el Liceo Juan Germán
Roscio se convirtió en ícono. Fueron 24 años ( 1959-1983) de ejercicio en
deportes, llevándonos a ser vencedores en una y mil jornadas, en promoción del
ideal bolivariano, como promotor de encuentros y jornadas científicas, artísticas,
deportivas o culturales,, entre éstas, la de las Sociedades Bolivarianas Estudiantiles de Calabozo y San Juan de los
Morros, con su Periódico Mural “ Brújula”, colocado a la entrada del liceo con
abundante material fotográfico de actividad deportiva, científica y cultural.
Con su asesoramiento, los alumnos Gladys Díaz García y Jesús Rafael Arreaza ,de
cuarto y quinto año de ciencias respectivamente, ganaron el premio Concurso de Periodísmo Estudiantil promovido
por la Dirección ds Educación y Cultura del Estado Guárico, sobre el
Sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho. Crespo editó el trabajo el el multigrafo del liceo, conservamos un
ew3jemplar. Ese medio de comunicación –BRUJULA- desapareció, a poco del acto de despedida que recibió
el último día de enero de 1983, con emocionado discurso de su colega,
amigo y compañero de trabajo Profesor
José Carrero Mejías.El mural fue rescatado quince años más tarde ( 1998), por
el Club de Periodismo “ Alí Almeida”, Coordinado por su ex alumna,
Profesora Inés Vargas de Ranuárez, a
proposición nuestra, mural venido a menos
desde la desincorporación de la Profesora Vargas del liceo.
La vida y obra del Profesor
Crespo Peraza, son un libro abierto hoy
como ayer, para quien desse conocer a un hombre
que supo ser en su vida pública y privada, consecuente con su palabra,
con su prédica, con su propuesta de cambio que mantienen más allá del tiempo , en un auténtico
revolucionario, conductor de
juventudes , apasionado de la historia patria,
enemigo de abusos, de atropellos, defensor de los derechos humanos,
contrario a toda forma de colonialismo e
injerencia extranjera en los asuntos
internos, amigo de los amigos, soltero hasta la muerte , noble, leal a sus
principios, una escuela de ética andante, sobrio, honesto, vertical, caústico a
veces, opuesto a toda injusticia.
MISIÓN CUMPLIDA
El lunes 23 de enero del 83
Crespo escribió artículo en Meridiano, con el título “ Misión Cumplida”. Era
una despedida. Evocaba sus comienzos en la educación. Se refirió a su actividad
durante 24 años en el Liceo
Roscio, expresando su nostalgia por la partida. Citó a cinco dirigentes
estudiantiles, entre ellos el Ex
presidente del Centro Estudiantil Martín
Morales, quien luego sería guerrillero, preso en el Cuartel San Carlos y en La
Pica, fugado de ambos centros, por cuya libertad Crespo y este Cronista
recogimos firmas y gestionamos ante el gobierno de C.A. Pérez.
El artículo de Crespo
culmina así:
“Esté donde esté y me
encontrare en cualquier circunstancia , siempre estaré dispuesto a cooperar con
todos en particular con este querido Liceo Roscio y el deporte guariqueño, que fueron mi etapa
final triunfadora…Quizá, hubo roces, pero
siempre luchamos por un mismo bien común”.
En su discurso de despedida
ya citado, al Profesor Crespo , pronunciado por el Profesor Carrero Mejías,
publicado bajo el título ¿Así era yo?,
con motivo del 45 aniversario del Liceo y Bicentenario
del Natalicio del Libertador, (1983), Carrero dice:
“Porque todos somos deudores
del reconocimiento y de cariño para con este titán de la luz, para con este
apóstol de la enseñanza, venimos a expresarle nuestra palabra de agradecimiento
a quien ayer y hoy, ha sido, colaborador, conocido o anónimo, coloso de la
disciplina del deporte, y que con la
basta dimensión del tiempo, en la edad
de la plenitud y del perfecto rendimiento, ha dejado los mejores años de su
existencia…
Aquí está el formal y
sincero como una sentencia bíblica,
magno y rubio como una espiga solitaria de trigo que se le quedó rezagada
al verano, sensible y receptivo
como alguna pequeña campana de la torre de nuestro pueblo…
Representa el valor de un
símbolo, por obra de su rectitud y de la ejemplar labor cumplida en el Guárico y en Venezuela…
Sobre su trabajo tesonero de
cuarenta y dos años, señala su amigo, colega y compañero de trabajo:
…” Se han conjugado el
trabajo a conciencia y la obediencia sin humillaciones en oficios aparentemente
humildes fueron formando en él desde el
porte Gallardo, ya espontáneo hasta la rectitud del espíritu, donde el juez de
su propia intimidad.”
Su ex alumna , la profesora, Inés Vargas de Ranuárez, al dejar
constancia de casi tres lustros de empeño creador en el Club de Periodismo Alì
Almeida del Liceo Juan Germán Roscio, en su obra “ Una Escuela de Vida”
,señala:
“… Los recuerdos buenos son
huellas imborrables en el tiempo y cuando se ha tenido en la niñez y la adolescencia esas vivencias, en la vida
adulta es más que reconfortante. A mis profesores un afecto especial, uno de
ellos el Profesor Eduardo Crespo Peraza, quien enseñó con mística y dedicación.
Su presencia inspiraba respeto que se traducía en ganas de hacerlo bien. Con su
entusiasmo formó generaciones de deportistas que dieron en su
momento luz y brillo al Liceo Roscio fuera y dentro de nuestro estado.
Estos momentos gloriosos los
recogía en un periódico mural el cual
identificó con el nombre de “ Brújula”, por lo que encierra su definición: “
aguja imantada que señala el norte”, camino a seguir y continuar cuando ha sido
bueno.
Después de su retiro y
posterior fallecimiento, el Club de Periodismo decidió rendir homenaje a este
gran hombre, educador y figura del deporte con lugar bien ganado en el Salón de la Fama del deporte Aragüeño.
Reeditamos a “Brújula”, la ubicamos en
el mismo en el mismo sitio de otrora,
ampliamos la información gráfica… Siempre hablé a mis muchachos sobre el
Profesor Crespo, compartía con ellos anécdotas que sirvieron de ejemplo a
seguir…”
LOS NIETOS
Crespo Peraza no se casó ni
tuvo descendencia biológica. Adoptó y amó como un padre a su sobrino- hoy
Profesor jubilado y Abogado en
ejercicio- Carlos Crespo Palma. Nuestro Profesor y amigo, amó entrañablemente a
sus tres nietos, Carlos, Gabriel y Jesús Eduardo con quienes compartió hasta su
muerte.
A pedido nuestro, para el
libro que espera publicación, Gabriel escribió:
“Después de tanto tiempo, no lo he
olvidado, cada día le hablo y en situaciones difíciles, aún más…. Son algunos
de los recuerdos que tengo en mi mente,
en mi corazón tengo todo su amor y bondad. Que me es imposible explicar, solo
puedo decir que te amo abuelo y nunca te he olvidado”.
Carlos, el mayor, en nota
que nos envió su padre para el fin señalado, en mayo del 2009:
“Ya sabes que siempre estamos hablando.
Hoy es día de mi cumpleaños 31… y todavía recuerdo como lo celebrábamos,
juntos, los cumpleaños, las navidades, como preparábamos los adornos, el árbol
de navidad, como lo pasábamos en familia…; cómo han cambiado mis navidades ¿sabes?; siempre doy gracias por esos
momentos grabados en mi memoria… Quiero escribirte unas palabras para este libro, pero esta carta es algo más
personal. Sé que las personas que lean este libro, con solo ver tu nombre,
recordarán la gran persona que fuiste…”
EL LIBRO
El libro sobre la vida y
obra de Eduardo Crespo Peraza duerme el sueño de cualquier empeño no mercantil.
Algunas notas de el hemos tomado para
esta ponencia. En entrevista incluida en
el libro, al atleta nacido en Oporto, Portugal, con nosotros y uno más de
nosotros desde 1954, Don Alberto de Jesús Almeida, incluida con el título: “
Figura Prominente del Fubtbol Guariqueño”, extraemos el siguiente fragmento:
….
“Don Alberto de Jesús
Almeida es figura prominente del Futbol Guariqueño.
Hijo del recordado promotor
y atleta del balompié local en la apacible ciudad de los Morros de mediado de
los años cincuenta, Don Manuel Almeida.
Alberto participó en la
actividad pionera como atleta y como promotor. Dedicado hoy a la actividad
comercial, Alberto es una enciclopedia andante del futbol mundial, nacional y
local.
En su casa de la calle
Roscio compartimos- agosto 27, 2008-, en relación a quien fue entrañable
amigo y compañero de luchas deportivas
en el OLIMPICO FUTBOL CLUB, fundado por su padre en 1960, y al cual Crespo se
incorporó unos meses después de su creación.
-
Crespo fue de los primeros, dice Almeida. Lo
recuerdo como si fuera hoy, era un hombre de mediana edad cuando llegó a San Juan,
se trajo a sus padres y vivieron primero en una casa propiedad de los hermanos
Palli, graniteros italianos que se fueron luego a Turmero. Quedaba en lo que
hoy es la calle Zulia, donde estuvo la
Manga de Coleo en los años cincuenta. Vivió también en Hotel Sevilla, propiedad
de Jacinto y Telésforo Sandes, en la avenida Bolívar.
-
Almeida opina que Crespo contribuyó de manera
determinante en la consolidación del futbol organizado en el estado Guárico.
Expresa sin reservas su admiración por ese atleta, que además de buen jugador
en la posición de defensa, a veces como centro delantero y otras como lateral. “Jugaba
con mucha calidad”, dice Almeida al
recordar a ECP. Recordó la primera actuación
del estado Guárico en 1962 en Futbol Federado.”
RECORDARLO
Y, tanto recuerdo nos
comienza a llevar por los caminos del olvido, cuando se hace presente la
amenaza de quedar borrado, presente está todavía por gracia del buen Dios,
Eduardo Crespo Peraza, su nombre, su figura, sus fotografías, sus papeles
personales que su hijo Carlos depositó en nuestras manos y que hoy ofrecemos
para que, en estos tiempos de crisis de valores, siga su pensamiento iluminando
caminos. Crespo Peraza, Gloria del Deporte y Apóstol de la Educación, un
auténtico revolucionario, cerebro, brazo y corazón, una indoblegable voluntad,
un creador, Un MAESTRO.
Argenis Ranuárez A. San juan de los Morros, 10- 05- 2013.
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